Ciudad de México, 25 de enero de 2024 – En un emocionante evento de participación ciudadana, la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA) de la Ciudad de México invita a los capitalinos a poner nombre a un bebé jirafa macho nacido en el Centro de Conservación de la Fauna Silvestre de Chapultepec. Esta pequeña jirafa, hijo de «Valentino» y «Sicaru», se ha convertido en el centro de atención no solo por su encantadora presencia sino también por la historia de su crianza.
Nacido el 1 de noviembre, este bebé jirafa, que ya mide 2.14 metros, no fue aceptado por su madre, pero gracias a la dedicación incansable de médicos veterinarios, biólogos y cuidadores de animales, ha logrado sobrevivir y prosperar. Actualmente, consume 10.8 litros de leche al día, distribuidos en tomas cada cuatro horas.
La médica veterinaria zootecnista Miriam Gabriela Nogueira Marmolejo, quien ha estado a cargo de su cuidado, relata las dificultades y alegrías de este proceso. «Nuestro ‘chaparrito’ ha sido una tarea de amor y dedicación. Las crianzas artificiales son siempre desafiantes, pero hemos logrado superar cada obstáculo con éxito», comenta.
Este esfuerzo es parte del trabajo vital que realizan los Centros de Conservación de la Fauna Silvestre, especialmente importante ya que la jirafa es un mamífero terrestre en peligro de extinción según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). Estos centros ofrecen una oportunidad única para conocer y preservar esta especie, además de educar sobre las amenazas que enfrenta.
Los ciudadanos pueden participar en la elección del nombre de esta jirafa, con opciones que van desde Tafarí, que significa «El que inspira asombro» en África Oriental, hasta nombres como Zareb, Anuar, Fikru y otros, cada uno con su significado especial. La votación está abierta desde hoy hasta el 10 de febrero.
El proceso de crianza y cuidado seguirá siendo minucioso durante los próximos meses, especialmente durante el período de destete. «Estamos comprometidos a asegurarnos de que este bebé jirafa se integre exitosamente con el resto de las jirafas del centro», añade Nogueira Marmolejo.
La SEDEMA reafirma su compromiso con la conservación de especies silvestres y la educación ambiental, viendo en este bebé jirafa una oportunidad para fomentar la conciencia y el amor por la biodiversidad.