Ciudad de México, 14 de noviembre de 2023. El Senado de la República fue sede del Segundo Congreso Internacional en Evaluación de Impacto Legislativo, un evento crucial donde expertos nacionales e internacionales discutieron los desafíos de eficiencia y efectividad que enfrentan los legisladores mexicanos. Durante la inauguración, la presidenta de la Mesa Directiva, Ana Lilia Rivera Rivera, enfatizó la necesidad de que los legisladores realicen un trabajo más honesto y cercano a la ciudadanía.
Rivera Rivera reconoció que un gran desafío para el Senado y la Cámara de Diputados es el impacto del clima electoral y la acumulación de asuntos pendientes. Destacó que la pluralidad política en las Cámaras ha llevado a una «hiperinflación legislativa» por la presentación de numerosas iniciativas, muchas de las cuales atienden a criterios inmediatistas y mediáticos.
El presidente del Instituto Belisario Domínguez, Manuel Añorve Baños, coincidió en que el trabajo legislativo incide directamente en la vida de las personas y debe realizarse responsablemente. Señaló el fenómeno de la «inflación legislativa», con cientos de asuntos sin aprobar y la existencia de leyes contradictorias o inaplicables, lo que deteriora la imagen del poder legislativo.
Gilberto Herrera Ruíz, senador de Morena y secretario de la Comisión de Ciencia y Tecnología, describió la situación como una «crisis legislativa» y se comprometió a trabajar en una iniciativa para reformar el reglamento del Senado. Esta permitiría al Instituto Belisario Domínguez encargarse de los estudios de impacto legislativo.
Por su parte, la diputada Olegaria Carrazco Macías, secretaria de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, afirmó que el evento representa un cambio de paradigma en la forma de entender el trabajo legislativo. Hizo hincapié en la necesidad de que los legisladores consideren el acto legislativo como un instrumento de política pública orientado a resolver problemas reales de la población.
Los participantes del congreso analizaron las metodologías utilizadas en otras democracias para mejorar la labor de los representantes populares. Según Carrazco Macías, en la XIV Legislatura se presentaron 11,074 iniciativas entre ambas Cámaras, pero solo se aprobaron 650, mientras que en la legislatura actual, de 8,332 iniciativas presentadas, solo se han aprobado 168.
Este congreso marca un punto de inflexión en el enfoque legislativo en México, buscando un equilibrio entre la cantidad y la calidad de las leyes, orientadas a generar un impacto positivo y medible en la sociedad.