El Tren de Aragua en la Ciudad de México: Desmentidos y realidades sobre su expansión
Por Juan Pabl0 Ojeda
En días recientes, el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, desmintió las versiones que afirmaban que el grupo criminal venezolano Tren de Aragua se estaría expandiendo y aliándose con otros grupos delictivos en la Ciudad de México. A pesar de los rumores sobre disputas territoriales y la explotación sexual de mujeres, Harfuch señaló que, aunque el grupo está presente en la capital, no se ha registrado una expansión significativa ni una alianza formal con otras organizaciones locales.
Según el funcionario, la SSPC ha identificado la presencia de esta organización en Nayarit, así como en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde la Fiscalía estatal también ha confirmado la actividad del Tren de Aragua. En paralelo, autoridades de Estados Unidos han reconocido la presencia de este grupo en su territorio, lo que ha llevado a su clasificación como una organización criminal transnacional.
«Este grupo delictivo está relacionado con la explotación sexual y el tráfico de personas. Aunque no se ha registrado una expansión como tal, sí se ha detectado su actividad en la Ciudad de México», indicó García Harfuch durante una conferencia de prensa. Además, confirmó que los criminales han mantenido contacto con narcomenudistas locales, pero subrayó que no se ha dado una alianza formal, sino más bien una interacción para el consumo y venta de drogas.
En cuanto a las acciones de las autoridades para frenar la influencia del Tren de Aragua, Harfuch destacó un operativo reciente en el que fueron detenidos cinco presuntos integrantes del grupo criminal, involucrados en el feminicidio de dos jóvenes venezolanas que eran explotadas sexualmente. Durante el operativo, se incautaron 295 dosis de marihuana, un arma de fuego con 16 cartuchos y dos teléfonos celulares.
El origen del Tren de Aragua
Este grupo tiene sus raíces en Venezuela, donde inició sus operaciones de manera local. Con el tiempo, logró aliarse con otros grupos delictivos, lo que facilitó su expansión hacia diversos países de Sudamérica y Norteamérica. En los últimos años, su crecimiento ha estado estrechamente relacionado con la crisis migratoria venezolana, la cual ha incrementado el flujo de migrantes a través de la región. Estos migrantes han caído víctimas de las redes de trata de personas y extorsión del Tren de Aragua, que explota su vulnerabilidad para lucrar con el tráfico humano y el cruce ilegal de fronteras.
En la Ciudad de México, el Tren de Aragua parece estar consolidando su presencia y expandiendo sus actividades, especialmente en el tráfico de migrantes y la explotación sexual. Este panorama pone en alerta a las autoridades y a la sociedad, ya que el grupo continúa operando en diversas zonas del país, a pesar de los esfuerzos por desmantelar su red