CDMX a 23 de mayo de 2020.- La mayoría de las naciones latinoamericanas rehúsan sumarse a las restricciones del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, contra Moscú y cuestionar su operación militar en Ucrania, desveló el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR).
De acuerdo con la información del SVR, el despacho del secretario de Estado, Antony Blinken, teme que las nuevas tentativas de conseguir que las naciones latinoamericanas apoyen la política de Biden respecto a Ucrania puedan obstaculizar el avance de los intereses de la Casa Blanca en la región, como la lucha conjunta contra la migración irregular, el narcotráfico, el crimen organizado, así como la contención de China.
El servicio ruso también indicó que la Cumbre de las Américas, programada del 6 al 10 de junio en la ciudad estadounidense de Los Ángeles, podría frustrarse debido a la negativa de varios países a debatir sobre Ucrania.
También destaco que muchos líderes latinoamericanos están dispuestos a no viajar al evento si no participan sus pares de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Ante el dilema de seguir buscando la consolidación de las naciones latinoamericanas bajo la batuta de Estados Unidos o continuar con imponer la agenda antirrusa a nivel regional, la Casa Blanca optó por aparcar provisionalmente el tema ucraniano para la celebración exitosa de la próxima Cumbre de las Américas, consignó el SVR.
La agencia de inteligencia concluye que los intentos de Estados Unidos y sus aliados de imponer su política a las naciones latinoamericanas sobre la problemática ucraniana tuvieron el efecto contrario.
«En vez de aislar a Rusia en América Latina, los estadounidenses y sus aliados terminaron aislados», apostilló, subrayando que Washington nuevamente ha caído rehén de su propia «rusofobia».