Aunque no sea ampliamente reconocido, el sóleo, ubicado en la parte baja de la pantorrilla, juega un rol fundamental no solo para mantenernos de pie y caminar, sino también en la circulación sanguínea. Este músculo, por sus características y funcionalidad, ha sido denominado por muchos expertos como un «segundo corazón».
Según el doctor Carles Pedret de la Escuela de Medicina del Deporte de la Universidad de Barcelona, el sóleo se destaca por su gran masa muscular y su composición predominante de tejido muscular puro, lo que es atípico en comparación con otros músculos que contienen más tejido conectivo. «Es esencial para cualquier actividad que implique estar de pie o caminar», afirma Pedret.
El doctor Marc Hamilton, de la Universidad de Houston, explica que el sóleo está compuesto mayormente por fibras de contracción lenta. Estas fibras no están diseñadas para movimientos rápidos, pero tienen una alta resistencia y pueden mantenerse activas durante horas sin mostrar signos significativos de fatiga. Esto es vital para actividades prolongadas como permanecer de pie o caminar.
Una de las funciones más destacadas del sóleo es su capacidad para ayudar al corazón en el bombeo de sangre. «Dentro de las pantorrillas, hay grandes venas alojadas en el sóleo, que se comprimen cuando el músculo se contrae, ayudando a enviar la sangre de vuelta al corazón», detalla Hamilton. Este mecanismo es parte de la bomba poplítea, que incluye también otras venas en los pies y los músculos gemelos.
Además de su función biomecánica, el sóleo requiere un cuidado especial para mantener su salud. A diferencia de otros músculos que se benefician de entrenamientos rápidos y potentes, el sóleo prospera con ejercicios más lentos y constantes, como caminar. «La tendencia es pensar que fortaleciendo mucho el sóleo será más saludable, pero realmente necesita actividad mantenida sin mucho estrés», comenta Pedret.
Pedret también enfatiza la importancia del tono muscular para la salud general, incluyendo la mental. «Un buen tono muscular mejora el sistema metabólico, reduce el riesgo de enfermedades, mejora la función cerebral y disminuye el riesgo de demencia», concluye.