El Senado mexicano regresó a las comisiones de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos la iniciativa de reforma de ley que busca mantener a las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública hasta 2028.
Durante la discusión de este miércoles en el pleno, el senador Ricardo Monreal, del partido oficialista Morena, pidió suspender el debate, ante lo cual legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) y el Movimiento Ciudadano le recordaron que su bancada simplemente no tenía los votos requeridos para avalar el trámite. Para ser aprobado, el proyecto necesita de una mayoría calificada, es decir, dos terceras partes del total de escaños (128).
Enseguida, directivos de las Comisiones Unidas solicitaron el retiro del proyecto para posponer la votación, lo que generó un acalorado debate. Los senadores de oposición expresaron que debía votarse la iniciativa de reforma esta misma jornada.
No obstante, el pleno votó por suspender la discusión. En un plazo no mayor de 10 días deberá presentarse nuevamente la iniciativa para ser debatida en el Senado.
Puntos claves
La iniciativa promovida por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que tuvo desde el inicio el respaldo de Morena y sus aliados, propone modificar un artículo transitorio para extender el plazo que se había fijado para la participación del Ejército y la Marina Nacional en labores de seguridad pública, actuación que debía considerarse como «extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria».
En un acuerdo legislativo oficializado el 11 de mayo de 2020 en el Diario Oficial de la Federación, se estableció que la presencia del Ejército en las calles se mantendría hasta el 27 de marzo de 2024, mientras se desarrollaba la Guardia Nacional, la institución cívico-militar que fue creada por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador para patrullar las calles y que, mediante una reciente reforma aprobada por el Legislativo, fue puesta bajo las órdenes de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Con la iniciativa aprobada previamente en la cámara baja y esta jornada debatida en el Senado, se busca extender esa facultad de las Fuerzas Armadas hasta 2028, es decir, cuatro años más de lo inicialmente pautado.
Polémica
La propuesta de extender la presencia del Ejército en las calles ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos.
Desde la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos plantearon que las recientes iniciativas aprobadas en el Congreso mexicano profundizan «aún más la militarización de las fuerzas de seguridad».
En tanto, el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias manifestó: «Nos preocupan profundamente estas reformas, que son contrarias a nuestras recomendaciones anteriores a México sobre al retiro de las fuerzas militares de las operaciones de seguridad pública, como una medida para prevenir las desapariciones forzadas».