CDMX a 4 de abril, 2024.- En una era donde la digitalización se entrelaza cada vez más con el tejido empresarial, la falta de regulación específica en México para enfrentar los delitos cibernéticos y fraudes financieros a través de tecnologías de la información y comunicación se ha convertido en un tema de urgente atención. Este fue el foco del “III Congreso Jurídico Penal”, celebrado recientemente en el Senado de la República, donde expertos destacaron la necesidad crítica de establecer un marco regulatorio robusto que aborde estos desafíos contemporáneos.
Durante el evento, el Dr. Jafet Israel Arreola González, un respetado experto en derecho, señaló la insuficiencia de las actuales leyes, como la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada y la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, en abordar de manera efectiva los delitos digitales que afectan al sector empresarial. Subrayó la importancia de desarrollar un marco regulatorio que no solo asesore y monitoree, sino que también alerte sobre los riesgos potenciales a los que pueden enfrentarse las empresas.
Arreola González argumentó a favor de la creación de una Ley de Control de Riesgos en el Sector Empresarial, la cual exigiría a las empresas tener un área dedicada al cumplimiento normativo, una estrategia proactiva para enfrentar los problemas legales internos y externos. Esta propuesta resalta la creciente necesidad de adaptar la legislación a las realidades del mundo digital, donde el robo de datos y los fraudes financieros se han vuelto preocupaciones prevalentes.
José Alejandro Andrade Páez, Director General del Corporativo Jurídico Andrade y Asociados, enfatizó la relevancia del cumplimiento normativo, no solo para el ámbito académico sino para todo el país. Reconoció la importancia de incluir esta temática en el diálogo legislativo, destacando cómo a nivel internacional, especialmente en América Latina, se ha comenzado a incorporar la regulación en torno al cumplimiento normativo.
Este llamado a la acción para fortalecer la regulación en el sector empresarial apunta hacia un futuro donde la seguridad digital y el cumplimiento normativo no sean solo una opción, sino un requisito indispensable. Con la propuesta de un nuevo marco regulatorio, México se encamina hacia la protección efectiva contra los riesgos digitales, asegurando un entorno más seguro y confiable para el desarrollo empresarial.