El Salado: El pueblo de Sinaloa que fue refugio de ‘El Mayo’ Zambada por más de 50 años
Editor web Maya Comunicación 
Sinaloa a 16 de agosto, 2024.- Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los narcotraficantes más buscados del mundo y líder del Cártel de Sinaloa, fue finalmente capturado el 25 de julio en El Paso, Texas, tras permanecer prófugo por décadas. Su detención ha revelado detalles sorprendentes sobre su vida en la clandestinidad, incluyendo el lugar donde se escondió durante más de 50 años: El Salado, un pequeño pueblo en Sinaloa.
El Salado, una sindicatura en el municipio de Culiacán, fue el refugio de Zambada durante medio siglo. Con una población de apenas 6,817 personas distribuidas en 22 comunidades, este modesto pueblo se convirtió en la fortaleza del capo sinaloense, quien logró evadir la justicia durante décadas. A pesar de las intensas búsquedas realizadas por los gobiernos de México y Estados Unidos, que incluso ofrecieron una recompensa de 15 millones de dólares por información que llevara a su captura, Zambada logró permanecer oculto en este rincón de Sinaloa.
En la década de 2000, el ejército mexicano ya había intentado capturar al líder del Cártel de Sinaloa en El Salado. En uno de los operativos, que involucró a 100 elementos de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), soldados del ejército, ocho helicópteros y varias camionetas y camiones, se llevaron a cabo redadas en cinco predios vinculados al capo. Sin embargo, “El Mayo” logró escapar una vez más, consolidando su reputación como uno de los criminales más elusivos del mundo.
La conexión de Zambada con El Salado también se hizo evidente en 2009, cuando una fotografía polémica salió a la luz, mostrando a Jesús Vizcarra, dueño de SuKarne y Salud Digna, junto a “El Mayo”. Aunque Vizcarra nunca fue acusado formalmente de ningún delito, la imagen generó sospechas y rumores sobre posibles vínculos entre el empresario y el narcotraficante.
El reciente arresto de “El Mayo” Zambada ha cerrado un capítulo en la historia del narcotráfico en México, pero también ha dejado muchas preguntas sin respuesta. ¿Cómo pudo ocultarse en un lugar tan conocido durante tanto tiempo? ¿Qué otros secretos guarda El Salado? Lo que es seguro es que este pequeño pueblo de Sinaloa ha quedado marcado para siempre en la historia del crimen organizado en México.
