El Reino Unido anunció la imposición de sanciones a 14 entidades públicas e individuos que difunden la narrativa del Kremlin sobre las hostilidades en Ucrania, particularmente Rossiya Segodnya y altos cargos de RT y Sputnik.
«La guerra de Putin contra Ucrania se basa en un torrente de mentiras. El Reino Unido ha ayudado a liderar el mundo en la exposición de la desinformación del Kremlin, y esta última ronda de sanciones golpea a los propagandistas desvergonzados que difunden las noticias y narrativas falsas de Putin», declaró la ministra de Exteriores del Reino Unido, Liz Truss.
Además del grupo mediático Rossiya Segodnya y el canal de televisión TV-Novosti, las adiciones a la lista incluyen al vicedirector de Sputnik Antón Anísimov, el director gerente de la cadena RT Alexéi Nikolov y al presentador del canal Rossiya Serguéi Brilev.
Las sanciones, que incluyen la prohibición de entrada en el Reino Unido y la inmovilización de activos en el territorio británico, se extienden también al jefe del Centro Nacional de Gestión de la Defensa, coronel general Mijaíl Mizintsev, a quien el Foreign Office califica de «carnicero de Mariúpol» por su presunto papel en «la planficación y la ejecución del bombardeo» de esta ciudad de la costa ucraniana del mar de Azov.
Antón Anísimov calificó su inclusión en la lista de sancionados por el Reino Unido como un «reconocimiento a sus méritos».
«Debo admitir que en los últimos años tenía mucho miedo de nunca caer bajo las sanciones europeas. Con el paso del tiempo, cada vez son más los conciudadanos dignos de ser sancionados, y yo nunca lo había sido. Muchas gracias a la Cancillería británica por reconocer por fin mis méritos. Ahora seguiré trabajando con mucho ánimo», dijo Anísimov a @rian_ru.
Por su parte, la directora de la agencia Sputnik y la cadena rusa RT, Margarita Simonián comentó las noticias sobre las sanciones.
«Esto es un insulto más en nuestra cuenta», dijo.
Desde el inicio de la operación rusa en Ucrania, el Reino Unido ha congelado los activos de los bancos rusos por un monto de 500.000 millones de libras (casi 657.000 millones de dólares), así como activos por valor de más de 150.000 millones de libras pertenecientes a los «oligarcas y sus familias» de Rusia.