Por Juan Pablo Ojeda
La relación entre México y Estados Unidos podría enfrentar un nuevo desafío si Donald Trump regresa a la presidencia en 2024. Durante su primer mandato, el magnate neoyorquino impulsó la sustitución del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), y recientemente ha manifestado su intención de revisar el acuerdo en 2026.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, minimizó los comentarios de Trump, calificándolos de “estridencias” propias de una campaña electoral. No obstante, se mostró optimista en la posibilidad de llegar a acuerdos con el exmandatario o, en su defecto, con la actual vicepresidenta Kamala Harris.
Retos Potenciales con la Reelección de Trump
Martha Bárcena, exembajadora de México en Estados Unidos durante el mandato de López Obrador, advierte que la reelección de Trump representaría “mayores retos” para México. Su estilo de negociación, que tiende a buscar un “claro ganador y un claro perdedor”, podría complicar la dinámica bilateral. La exembajadora subraya que las posiciones extremas del republicano podrían crear fricciones en un momento en que México se ha convertido en el principal socio comercial de Estados Unidos, superando a China en 2023.
La potencial revisión del T-MEC también se enmarca en un contexto de tensiones provocadas por la reforma judicial mexicana, que plantea la elección popular de jueces, generando inquietud entre empresarios estadounidenses.
Inversión China y Frontera en el Foco
Un nuevo gobierno republicano podría centrar su atención en frenar la creciente inversión china en sectores estratégicos de México, como el automotriz. Christopher Landau, exembajador de EE. UU. en México, destaca que “no se puede permitir que China se aproveche del libre mercado en Norteamérica”. Este punto es crucial, ya que la competencia geopolítica con China está redefiniendo las prioridades en la política exterior estadounidense.
La frontera también promete ser un tema candente en la campaña de Trump. Su retórica dura contra la migración, que incluyó amenazas de aranceles a México en 2019, podría resurgir, así como la promesa de reanudar la construcción del muro fronterizo. La migración, que ha alcanzado niveles récord bajo la administración de Biden, sigue siendo un tema de gran preocupación.
Seguridad y Tráfico de Drogas
El tráfico de fentanilo ha intensificado el discurso republicano sobre la seguridad, con algunos miembros del partido sugiriendo acciones drásticas como bombardeos a los cárteles en territorio mexicano. Esto representa una línea roja para el gobierno mexicano, que insiste en que Estados Unidos debe abordar su propio problema de consumo de drogas y el tráfico de armas que alimenta la violencia en su país.
Una Relación que Podría Sorprender
A pesar de las tensiones, la relación entre México y EE. UU. durante la presidencia de Trump no estuvo exenta de momentos de cooperación. La conexión personal entre Trump y el expresidente Andrés Manuel López Obrador permitió sortear algunos obstáculos. Landau sugiere que la relación podría ser igual de funcional entre Trump y Sheinbaum, ya que ambos países tienen intereses convergentes.
Sin embargo, Bárcena expresa dudas sobre cómo Trump trataría a una presidenta mujer, citando su historial de relaciones con líderes femeninas como cuestionable.
Conclusiones
La posible reelección de Donald Trump plantea interrogantes significativas sobre el futuro del T-MEC y la relación bilateral entre México y Estados Unidos. Las tensiones actuales y los desafíos en temas de migración y seguridad marcan un camino incierto, mientras ambos países navegan por un entorno geopolítico cambiante.