CDMX 08/04/ 2022.- «Se perfila una Ucrania neutral, fuera de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), limitada en términos de poder militar y dispuesta a asimilar la realidad que impuso Rusia respecto a Crimea y eventualmente Donbás», estimó el académico de a Facultad de Ciencias Políticas y Sociales Carlos Ballesteros.
A más de un mes de que el Gobierno de Rusia iniciara una operación militar especial en Ucrania, se perfila un acuerdo entre las partes involucradas que consiga un alto al fuego y el desarrollo de negociaciones para definir el estatus de Kiev, consideró el universitario.
Un escenario donde Ucrania desista de afiliarse a la OTAN, añadió Ballesteros, sería un triunfo político del presidente ruso, Vladimir Putin.
Además, valoró que en América del Norte la situación reafirma a Estados Unidos como potencia económica, tecnológica, energética y militar.
«México, Canadá y Estados Unidos se benefician del alza en los precios del petróleo, ya que son productores del crudo y gas, sin embargo cuando ese aumento se extiende a los productos derivados genera un efecto más complejo por el impacto de los costos en las sociedades», evaluó en tanto la investigadora Rosío Vargas Suárez, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM.
Un impacto negativo del conflicto en Ucrania para América del Norte, evaluó la especialista, es la inflación, que oscila entre el 7 y el 9% en Estados Unidos; 5,7% en Canadá y 7,29% en México.
«Los daños derivados del conflicto dependerán de hasta cuándo avanza y cuándo se levantan las sanciones económicas que afectan a todo el mundo», consideró el secretario académico del CISAN, Juan Carlos Barrón.
En cuanto a la participación de China en el conflicto entre Kiev y Moscú, el académico Tonatiuh Fierro de Jesús estimó que Pekín ha buscado evitar un involucramiento directo y anteponer sus intereses.
«Busca un entorno pacífico para lograr sus objetivos de desarrolló», manifestó el estudioso.
«Se encuentra atrapado en una situación diplomática que opaca sus ambiciones de liderazgo global, el Gobierno chino intenta dar respaldo a su socio estratégico, Rusia, pero al mismo tiempo abandera lo que ha sido uno de sus grandes principios de política exterior: respeto a la soberanía, integridad territorial y la no injerencia en los asuntos internos de otros estados», ponderó.
«Se muestra cauteloso y es prudente al no querer inmiscuirse en un conflicto armado porque pondría en riesgo sus proyectos globales», abundó.