Por Bruno Cortés
En un giro inesperado en el Congreso Mexicano, el PRI ha decidido no asistir a las sesiones legislativas programadas para este viernes 13 de septiembre. La noticia, que ha sacudido el ambiente político, viene después de que los líderes del partido, Rubén Moreira Valdez y Manuel Añorve Baños, junto con Alejandro Moreno Cárdenas, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, anunciaran que no participarán en la discusión sobre la polémica reforma al Poder Judicial.
Pero, ¿por qué esta decisión tan drástica? Resulta que el PRI ha manifestado un fuerte desacuerdo con cómo se ha llevado a cabo el proceso legislativo para aprobar esta reforma. En un comunicado, los líderes del PRI señalaron que el proceso ha estado plagado de irregularidades. Según ellos, el oficialismo ha usado presiones y amenazas para empujar la reforma sin un debate adecuado, y sin el consenso necesario en los congresos locales.
La reforma al Poder Judicial, que es el tema candente en esta discusión, ha sido motivo de controversia desde el principio. El PRI, en su postura crítica, acusa al gobierno de manipular el proceso, ignorando las voces de la oposición y los grupos afectados, como los estudiantes y trabajadores del Poder Judicial que han salido a manifestarse.
Alejandro Moreno Cárdenas, en una declaración contundente, indicó que el PRI no se quedará de brazos cruzados. El partido planea llevar su denuncia a instancias nacionales e internacionales para cuestionar las irregularidades que, según ellos, han marcado el proceso de esta reforma.
Con esta decisión, el PRI está enviando un mensaje claro: están dispuestos a desafiar el proceso actual y buscar justicia para lo que consideran un atropello a las normas legislativas. Así que, por ahora, la reforma al Poder Judicial parece estar en el aire, y el PRI promete seguir en la batalla por lo que consideran un México más justo y transparente.