CDMX a 25 de enero, 2024.- El presidente de México ha anunciado una iniciativa que promete ser un cambio significativo en la política social del país. En el marco de su política «primero los pobres», el mandatario ha revelado que el conjunto de reformas que presentará el próximo 5 de febrero incluirá una propuesta para que los pueblos indígenas y afromexicanos reciban un «trato especial» en la Constitución, asegurando la continuidad de los programas sociales que los benefician, independientemente de quién ocupe la presidencia.
Este anuncio se produce en un contexto donde, a pesar de los esfuerzos declarados por el gobierno actual, la situación de las clases más desfavorecidas en México no ha mejorado sustancialmente, y los economistas advierten que las políticas actuales podrían perjudicar aún más a los más pobres.
La iniciativa busca elevar a rango constitucional los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos, con la intención de que se establezca en el artículo 4 de la Constitución el derecho a un trato especial.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México ya reconoce en el artículo 2º constitucional un marco general para el desarrollo de órganos de representación de las comunidades indígenas, reconociendo sus derechos a la autonomía y a la libre determinación.
Sin embargo, la nueva reforma busca ir más allá, asegurando que los programas de bienestar no solo se mantengan sino que se eleven a rango constitucional, lo que dificultaría su eliminación por futuras administraciones.
El presidente ha expresado que es una «vergüenza» que los pueblos originarios, siendo los más antiguos del país, vivan en condiciones de abandono y pobreza, producto de décadas de olvido y desprecio.
La propuesta ha sido bien recibida por organizaciones y colectivos que defienden los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos, quienes ven en esta reforma una oportunidad para mejorar sus condiciones de vida y asegurar su participación en el desarrollo del país.