Por Juan Pablo Ojeda
Este lunes, el Instituto Nacional Electoral (INE) comienza formalmente el proceso para la pérdida de registro del Partido de la Revolución Democrática (PRD), un acontecimiento que marca un posible fin a una de las fuerzas históricas de la política mexicana. La Junta General Ejecutiva del INE se reunirá para revisar y confirmar que el PRD no alcanzó el umbral del 3% de la votación nacional en ninguna de las elecciones federales recientes.
Si el acuerdo es aprobado, el PRD tendrá un plazo de 72 horas para presentar sus alegatos en contra de esta decisión. Tras este período, se evaluará un nuevo proyecto ante el Consejo General del INE para formalizar la pérdida del registro.
Este paso llega después de un período de intervención y control financiero por parte del INE. En junio pasado, el Instituto designó a un interventor financiero para supervisar la distribución de recursos del partido. Adicionalmente, la Unidad Técnica de Fiscalización del INE había emitido un aviso preventivo que limitaba los gastos del PRD a necesidades básicas como nóminas, impuestos y mantenimiento, restringiendo el uso de fondos para otros fines hasta que se resolvieran las impugnaciones presentadas.
El PRD, que ha estado en el centro del escenario político durante 36 años, ha intentado evitar su desaparición mediante impugnaciones a los cómputos distritales, alegando que la intervención del presidente de la República y el crimen organizado impidieron alcanzar el 3% de votación necesario. Sin embargo, estas impugnaciones fueron rechazadas por los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), quienes consideraron que las pruebas proporcionadas no eran suficientes para validar las acusaciones del partido.
El proceso de pérdida del registro del PRD no solo representa un cambio significativo en el panorama político mexicano, sino también una reflexión sobre las dinámicas de los partidos políticos y su capacidad para adaptarse a un entorno electoral cada vez más competitivo.