Las redes sociales han transformado la forma en que los ciudadanos interactúan con la política en México. Los usuarios de internet y de plataformas como Facebook y Twitter en México suelen ser jóvenes, con un nivel de ingreso mayor que el promedio de la población y que pertenecen a una clase media urbana.
Estos usuarios utilizan las redes sociales para solicitar una mayor eficiencia política de las autoridades, que se elimine la impunidad, la violencia, y la corrupción.
Los partidos políticos y los candidatos han reconocido el poder de las redes sociales para llegar a los votantes, especialmente a los jóvenes. En las elecciones de 2012, se observó una presencia significativa de las campañas políticas en las redes sociales.
Sin embargo, también se ha detectado el uso de bots y trolls por parte de los partidos políticos, lo que ha llevado a una desinformación y violencia digital.
Los grupos de interés también han encontrado en las redes sociales una plataforma para promover sus causas y movilizar a los ciudadanos. Temas que tradicionalmente habían sido relegados han encontrado la oportunidad de tener un espacio en la agenda pública gracias a los usuarios de Facebook y Twitter.
A pesar de los desafíos y problemas asociados con el uso de las redes sociales en la política, como la desinformación y la violencia digital, las redes sociales han demostrado ser una herramienta valiosa para la participación política ciudadana.