En el constante vaivén de predicciones sobre el futuro tecnológico, el ordenador personal (PC) ha sido declarado en extinción en múltiples ocasiones. Sin embargo, desafiando todas las expectativas, el PC permanece como una pieza fundamental tanto en hogares como en oficinas. El lanzamiento de las Vision Pro de Apple, un dispositivo de realidad mixta que promete revolucionar la computación, ha reavivado el debate sobre si la era del PC podría estar llegando a su fin.
Lenovo, liderando el mercado global de PCs con un 23,9% de las ventas en 2023, se mantiene firme en la convicción de que estos dispositivos seguirán siendo esenciales. Luca Rossi, presidente de la unidad de Intelligent Devices Group (IDG) de Lenovo, en una reciente entrevista, ha expresado su escepticismo sobre la capacidad de la realidad aumentada y virtual para desplazar al PC en el corto a mediano plazo. Comparando la situación con el auge y caída de los televisores 3D, Rossi subraya que, aunque la tecnología avanza rápidamente, aún existen barreras significativas que impiden que las gafas inmersivas se adopten masivamente.
Rossi identifica los entornos industriales y profesionales como el campo de batalla inicial para las tecnologías inmersivas, alineándose con la visión de una industria 4.0 conectada. Sin embargo, en los hogares, la transición parece menos inminente. Aunque reconoce el potencial a largo plazo de estas tecnologías para transformar nuestra interacción con la tecnología, también enfatiza la incertidumbre que rodea a su adopción universal.
Esta visión sugiere una coexistencia prolongada entre los PCs tradicionales y las tecnologías emergentes, contrariamente a las predicciones de obsolescencia. Mientras el mundo tecnológico continúa evolucionando a un ritmo vertiginoso, la historia del PC —de resistencia y adaptabilidad— sirve como un recordatorio de que el futuro tecnológico rara vez es predecible con certeza absoluta.