Un reciente estudio liderado por la Universidad de Trento, en colaboración con la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, ha descubierto que la contribución del padre a la formación de la microbiota intestinal del bebé durante el primer año de vida es tan significativa como la de la madre.
Tradicionalmente, se ha sabido que la madre transmite su microbiota al bebé durante el parto, especialmente en los nacimientos por vía vaginal. Sin embargo, este nuevo estudio revela que los padres también juegan un papel fundamental en el desarrollo de la flora intestinal del recién nacido. Los investigadores encontraron que muchas de las cepas bacterianas presentes en los bebés a los 3 meses y 12 meses de edad provienen del padre.
Además, el estudio confirma que la transferencia de microbiota fecal materna (FMT) en bebés nacidos por cesárea puede corregir las alteraciones típicas de este tipo de parto, proporcionando una composición microbiana más similar a la de los nacidos por vía vaginal. Dado que los partos por cesárea representan una cuarta parte de los nacimientos en el mundo, esta práctica podría ser crucial para asegurar un equilibrio saludable de la microbiota intestinal en estos bebés.