El papa Francisco, de 88 años, regresará este domingo al Vaticano tras una hospitalización de 37 días en el hospital Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral. Su primera aparición pública está programada para el Ángelus dominical, donde, aunque no pronunciará palabras debido a la debilidad de su voz, impartirá su bendición a los fieles.
A pesar de su alta médica, el pontífice requerirá aproximadamente dos meses de rehabilitación para recuperar plenamente su capacidad pulmonar y vocal. Este proceso incluirá fisioterapia respiratoria y motora activa, además de continuar con tratamiento farmacológico.
Durante su estancia en el hospital, Francisco enfrentó varias crisis respiratorias, pero siempre se mantuvo consciente y no fue necesario intubarlo. Su recuperación ha sido gradual, mostrando mejoras significativas en las últimas semanas.
El Vaticano ha adaptado la agenda papal a su estado de salud, ajustando audiencias y eventos públicos según su evolución. A pesar de los rumores sobre una posible renuncia, las autoridades eclesiásticas han confirmado que Francisco continuará con sus funciones una vez completada su recuperación.
Este episodio médico ha sido uno de los más prolongados en el pontificado de Francisco, quien ha enfrentado diversos problemas de salud en años recientes. Sin embargo, su espíritu resiliente y compromiso con la Iglesia se mantienen firmes, y se espera que retome sus actividades habituales tras su convalecencia.
La comunidad católica mundial sigue de cerca la recuperación del Santo Padre, enviándole mensajes de apoyo y oraciones por su pronta mejoría. La reaparición de Francisco este domingo será un momento significativo para los fieles, simbolizando esperanza y continuidad en la misión pastoral del Papa.