Por Juan Pablo Ojeda

El Papa Francisco ha experimentado una “nueva y leve mejoría” en su estado de salud, tras ser hospitalizado en Roma debido a problemas respiratorios. Así lo confirmó el boletín diario emitido por la Santa Sede, que también indicó que la tomografía computarizada (TAC) realizada al pontífice ha mostrado “una normal evolución” en su cuadro pulmonar.

El parte médico revela que las condiciones clínicas de Francisco han mejorado en las últimas 24 horas. La leve insuficiencia renal que se había detectado días antes ha desaparecido, lo que marca un avance significativo en su recuperación. Además, los exámenes sanguíneos confirmaron la mejoría observada en el día anterior, lo que ofrece un panorama más optimista.

Aunque el Papa Francisco continúa recibiendo oxígeno a “altos flujos” para asegurar una correcta oxigenación, no ha experimentado nuevas crisis respiratorias asmáticas. Actualmente, el pontífice argentino está recibiendo fisioterapia respiratoria, y aunque el pronóstico sigue siendo reservado, los médicos se muestran cautelosamente optimistas.

Francisco, de 88 años, fue hospitalizado el 14 de febrero debido a una bronquitis con infección polimicrobiana, complicándose posteriormente con una neumonía bilateral. A pesar de la complejidad de su estado inicial, los últimos informes son alentadores. La noche más reciente de hospitalización, la décima tercera, fue tranquila, y el Papa pudo desayunar con normalidad sentado en su sillón. El equipo médico considera que la insuficiencia renal que padeció fue leve, no preocupante y bajo control.

Aunque el estado del Papa Francisco había sido considerado “crítico” en días pasados debido a una crisis respiratoria y complicaciones asociadas como una trombocitopenia (bajo nivel de plaquetas) que requirió transfusiones de sangre, los informes recientes muestran una mejoría general.

A pesar de su condición, Francisco sigue trabajando desde su habitación en el hospital, firmando documentos y realizando tareas importantes. Recientemente, aprobó la canonización de José Gregorio Hernández Cisneros, quien se convertirá en el primer santo de Venezuela, y también modificó algunas leyes para aumentar los poderes de Sor Raffaella Petrini, la primera mujer en ocupar el cargo de “gobernadora” del Estado de la Ciudad del Vaticano.

Por su parte, cardenales y fieles continúan rezando por su salud, como parte de una vigilia constante en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano. La organización de un consistorio y futuros nombramientos también están en las agendas del Papa, mientras su recuperación sigue siendo el centro de atención mundial.