Por Bruno Cortés

El pasado lunes, Elías Lixa Abimerhi, coordinador del Grupo Parlamentario del PAN, ofreció una declaración reveladora sobre los recientes avances en la discusión sobre la reforma en materia de nepotismo electoral. En sus palabras, el legislador cuestionó la falta de firmeza de los miembros de Morena, quienes, según él, no se mantuvieron en su postura original y cedieron a lo que parece ser una orden desde las alturas del poder.

Lixa relató cómo, en una conversación con la vicecoordinadora de Morena, se le planteó la posibilidad de modificar la fecha de entrada en vigor de la reforma, algo que él y su bancada ya habían manifestado como una posibilidad. Sin embargo, lo que más llamó la atención del diputado fue el giro que tomó la discusión durante una reunión en la que se mencionó que la mayoría de los legisladores de Morena en la Comisión de Puntos Constitucionales estaban a favor del cambio de fecha. “Nosotros dijimos, si se junta la mayoría, cuenten con los votos del PAN”, comentó, dejando claro que su bancada estaba dispuesta a colaborar, pero bajo la condición de que se tratara de una reforma efectiva que combatiera el nepotismo en todos los niveles del gobierno y los contratos públicos.

El tema del nepotismo electoral ha sido un caballo de batalla para el PAN, que en la Legislatura pasada ya había presentado una propuesta más amplia en este sentido. El diputado explicó que la intención no solo era cambiar la fecha, sino implementar una reforma que tuviera un impacto real y que fuera efectiva desde 2027, el año propuesto para su entrada en vigor. Sin embargo, Lixa también manifestó su preocupación de que postergar la reforma hasta 2027 podría abrir la puerta para que, en ese lapso, algún cambio legislativo posterior echara atrás las medidas. “¿Por qué esperar hasta 2027 si podemos implementarla ahora?”, cuestionó.

A pesar de las propuestas del PAN y la disposición al diálogo, el legislador lamentó que la vicecoordinadora de Morena, al final, desechara la propuesta en la misma sesión de la Comisión de Puntos Constitucionales, dejando claro que no todo se había negociado como parecía en un inicio.

En otro frente, Lixa Abimerhi también se refirió al tema de los aranceles impuestos por Estados Unidos a México. El PAN, según dijo, rechaza cualquier tipo de arancel unilateral, pero también criticó que, en lugar de soluciones efectivas, se optara por la estrategia de protestas mediáticas. «El trabajo de los legisladores es legislar, no solo asistir a mítines», subrayó, enfatizando que la respuesta a estos desafíos debe venir desde el interior del país, con reformas estructurales serias que mejoren la seguridad y la competitividad de las empresas.

A juicio de Lixa, la respuesta de México a los aranceles debe ser integral, abordando no solo las políticas fiscales y económicas, sino también la grave situación de seguridad que afecta al país. De esta manera, aseguró que el PAN trabajará en una serie de iniciativas concretas para enfrentar los retos internacionales y nacionales de manera eficaz. Y aunque la política de «abrazos y no balazos» del gobierno actual ha sido objeto de críticas, Lixa fue claro al señalar que el país necesita una estrategia más efectiva para garantizar la seguridad y el desarrollo económico.

El legislador adelantó que en los próximos días presentará nuevas iniciativas en la tribuna, algunas de las cuales ya se han trabajado y otras están en camino. Lo que está claro es que el PAN se mantiene firme en su agenda de reformas, no solo para enfrentar el nepotismo y la corrupción, sino también para generar un entorno económico más sólido y seguro para México.