Por Bruno Cortés
El diputado Arturo Ávila Anaya, vocero del Grupo Parlamentario de Morena, ha solicitado una investigación de oficio por parte de la Fiscalía General de la República (FGR), el Instituto Nacional Electoral (INE) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) sobre el líder del PAN, Marko Cortés, el exdirigente Ricardo Anaya y el expresidente Felipe Calderón. Esto surge tras la condena de 38 años de prisión impuesta a Genaro García Luna en un tribunal estadounidense, un evento que, según Ávila, marcará un antes y un después en la historia de México.
Durante una rueda de prensa, el diputado argumentó que es fundamental esclarecer la relación entre el PAN y las empresas de García Luna, quien fue secretario de Seguridad durante el gobierno de Calderón y ahora enfrenta cargos serios por narcotráfico. Ávila cuestionó por qué el partido pagó contratos millonarios a las empresas del exfuncionario y por qué estas relaciones se ocultaron durante tanto tiempo. “¿Qué es lo que se esconde detrás de estas transferencias?”, se preguntó, subrayando que si se demuestra que hubo vínculos con el crimen organizado, el PAN podría perder su registro como partido político.
El legislador recordó que, según la UIF, García Luna operó más de 300 millones de dólares en contratos con gobiernos del PAN y del PRI. Resaltó un caso específico: una transferencia de más de un millón de pesos del PAN hacia la empresa Glac Security Consulting Technology, de García Luna, cuyo concepto sigue sin aclararse.
Además, Ávila no escatimó en detalles sobre la fortuna de García Luna, quien acumuló mil millones de dólares en sus dos décadas como servidor público, incluyendo propiedades y restaurantes. Mencionó que, aunque la FGR logró congelar sus cuentas, el Poder Judicial lo benefició al descongelarlas para que pudiera tener un juicio.
Enfatizando la gravedad de la situación, el diputado explicó que el exsecretario de Seguridad ha sido descrito por las autoridades estadounidenses como una figura clave en el narcotráfico, incluso superando a Joaquín «El Chapo» Guzmán en su nivel de corrupción. La condena de García Luna, por delitos graves como conspiración para la distribución de cocaína y declaraciones falsas a la autoridad migratoria, saca a relucir una serie de cuestionamientos sobre el papel de Calderón y su administración.
“Es increíble pensar que Calderón no supiera lo que hacía su mano derecha. Debería ser juzgado”, apuntó Ávila, quien también pidió que otros personajes cercanos a García Luna den explicaciones sobre su relación con él.
Respecto a la seguridad actual en el país, Ávila comentó que la estrategia de Morena es diferente, centrada en funcionarios bien preparados y no en “súper policías”. Resaltó la reciente reforma a la Constitución, que otorga mayores poderes a la Guardia Nacional para investigar y colaborar con el Ministerio Público, siempre respetando los derechos humanos.
Finalmente, el diputado también abordó el tema del proceso para la elección de jueces, magistrados y ministros. Aseguró que la pausa del INE ante las impugnaciones a la reforma judicial no es motivo de alarma y confía en que se continuará avanzando en el proceso.