Respecto a la acusación hacia la ministra Yasmín Esquivel Mossa, de plagiar su tesis para obtener el título de licenciada en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las y los integrantes del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (GPPAN) manifiestan lo siguiente:
La Constitución exige, entre otros, la honorabilidad y competencia de quien aspira a ser ministro o ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), con mayor razón a su presidencia.
Por el bien del Poder Judicial, esperamos que las investigaciones que realiza la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la Universidad Nacional Autónoma de México aclaren el señalamiento de plagio por parte de la ministra Yasmín Esquivel Mossa.
La ministra Esquivel se ha pronunciado en diversas ocasiones a favor de asuntos que son de interés del Presidente de la República, por ejemplo, el pasado 29 de noviembre votó a favor de la constitucionalidad del proyecto de resolución de la controversia 90/2020 en contra del acuerdo por el que se dispone de la Fuerza Armada permanente para llevar a cabo tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria.
En abril de 2022 votó a favor del proyecto de la acción de inconstitucionalidad sobre el decreto de reformas a la Ley de la Industria Eléctrica.
El 1 de octubre de 2020 votó a favor del proyecto que declaró constitucional la materia de la consulta popular propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el posible enjuiciamiento a cinco expresidentes de la República.
Las ministras y ministros de la SCJN deben conducirse con toda honorabilidad y rectitud, más aún aquellas personas que aspiran a presidir nuestro más alto tribunal de justicia.
Quienes integramos el Grupo Parlamentario del PAN en el Senado de la República solicitamos que la ministra Esquivel se abstenga de participar en cualquier decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en tanto no se aclare su situación.
De confirmarse el grave señalamiento, lo mínimo que se esperaría por dignidad y decoro, es presentar su renuncia.