El Congreso de la Ciudad de México aprobó hoy una controversial Reforma Judicial con 46 votos a favor y 20 en contra, una votación que encendió las alarmas de la oposición, especialmente del Partido Acción Nacional (PAN). El PAN, liderado por Andrés Atayde Rubiolo, ha manifestado su fuerte rechazo a esta reforma, argumentando que lejos de resolver los problemas del sistema de justicia, podría empeorarlos.
¿Por qué se oponen?
La preocupación del PAN se centra en que esta reforma podría politizar la justicia, permitiendo que los jueces actúen bajo la influencia de quienes los nominan, en lugar de mantenerse leales a la Constitución. Según Atayde, esta situación podría provocar una fuga de capitales y desalentar la inversión en México, al generar incertidumbre en el entorno judicial. En otras palabras, los jueces podrían verse obligados a seguir las órdenes de los grupos de poder que los colocaron, lo que pondría en jaque la imparcialidad de la justicia.
¿Qué incluye la reforma?
La reforma fue impulsada por Morena y sus aliados con la promesa de mejorar el acceso a la justicia. Sin embargo, para el PAN, no atiende los problemas de fondo: las malas condiciones en las que trabajan los Ministerios Públicos y Fiscalías, y la desigualdad en el acceso a la justicia. Atayde lo resumió así: «Esta reforma es un ataque directo a la autonomía del Poder Judicial».
Protestas y críticas
La aprobación de la reforma no pasó desapercibida. Manifestaciones se llevaron a cabo en el Ángel de la Independencia, donde trabajadores del Poder Judicial se unieron para protestar contra lo que consideran una reforma dañina. Acusan que la nueva ley podría abrir las puertas a intereses políticos o, peor aún, a la influencia del crimen organizado.
Además del PAN, otros partidos como el PRI y Movimiento Ciudadano también criticaron la reforma. La senadora Xóchitl Gálvez y el presidente del PRI, Alejandro Moreno, calificaron el día como «un triste episodio para México».
¿Qué sigue?
El PAN no se quedará de brazos cruzados. Anunciaron que impugnarán la reforma ante la Suprema Corte de Justicia, al considerarla un «fraude» para el pueblo mexicano. Según Atayde, su lucha es por la democracia y el Estado de derecho, y seguirán defendiendo la independencia del Poder Judicial.
Esta reforma judicial deja mucho en el aire, pero algo está claro: el debate sobre la justicia en México está lejos de terminar.