En los estadios de México, el Goya resuena con fuerza y pasión, pero ¿sabes de dónde proviene esta icónica porra? Sumérgete en la historia y los misterios detrás de este grito que une a estudiantes y aficionados en un solo coro de apoyo.
El Goya es más que una porra; es un símbolo de unidad y orgullo para la comunidad estudiantil de la UNAM y los seguidores de los Pumas. Su origen es tan interesante como su resonante eco en los estadios de fútbol. A continuación, te presentamos dos versiones de cómo nació este grito inmortal.
Versión 1: El legado de «Palillo»
En la década de 1940, un joven estudiante llamado Luis Rodríguez, conocido cariñosamente como «Palillo» debido a su extrema delgadez, llegó a la Preparatoria de la UNAM. Con el tiempo, se convirtió en el porrista más enérgico de la institución. Su liderazgo innato lo llevó a negociar con los cines cercanos para obtener acceso gratuito para los estudiantes.
Los cines que frecuentaban los estudiantes, como el «Río», el «Venus» y el icónico «Goya», se encontraban cerca de la Hemeroteca Nacional. Cuando los estudiantes de la UNAM se escapaban de clases, gritaban: ¡GOYA!, ¡GOYA! Este grito, en un principio, era una señal para los compañeros que se sumaban a la travesura.
Con el tiempo, este grito se enriqueció con las palabras «¡CACHUN!, ¡CACHUN! ¡RA, RA!», que hacían referencia al cine y a la invitación de una chica a un chico para ir al cine, siendo «cachún» una expresión que aludía al coqueteo. Este grito se volvió común entre los universitarios y fue adoptado por el equipo de fútbol americano de la UNAM.
Versión 2: Un Vínculo con el Fútbol Americano
Otra teoría sugiere que el Goya se originó a raíz de la llegada del fútbol americano desde Estados Unidos, junto con varias porras. Se dice que el Goya proviene de una porra similar que decía: «Go, yeah!, Go, yeah!, Catch on, Catch on! Run, Run!, Catch on, Catch on! Run, Run!, Go, yeah!, Pennsylvania State!» (¡Ve, sí!, ¡Ve, sí!, Atrapa, Atrapa! Corre, Corre!, Atrapa, Atrapa! Corre, Corre!, ¡Ve, sí!, Universidad de Pennsylvania!). Sin embargo, esta versión ha sido objeto de controversia y desmentida por estudiosos de la UNAM.
El legado del cine Goya
El cine Goya, inaugurado en 1925, se ganó un lugar en la historia de México. Era conocido por ser un cine «piojito», caracterizado por su capacidad para albergar a multitudes. Este tipo de cines eran populares entre las clases consideradas como las más humildes del país.