CDMX a 23 de diciembre, 2023.- En las calles de Iztapalapa, una alcaldía de la Ciudad de México, la Navidad se vive en una escala monumental gracias al Niño Dios gigante que ha vuelto a marcar el inicio de la temporada festiva. Con aproximadamente cinco metros de altura y un peso que supera la media tonelada, esta impresionante figura es obra de la familia de artesanos Gómez Reséndiz.
Un decenio de tradición navideña
La historia de este colosal Niño Dios se remonta a una década atrás, cuando la familia de artesanos decidió crear una réplica exacta de los Niños Jesús más pequeños que son acunados en las casas durante la Nochebuena y se sientan en el Día de la Candelaria. Con un esqueleto de acero, músculos de espuma de poliuretano y detalles meticulosos como pestañas hechas de crin de caballo, esta obra de arte representa no solo la destreza de sus creadores, sino también un mensaje de salud y esperanza en tiempos navideños, al conmemorar el nacimiento de Jesús.
Un lugar especial en Iztapalapa
El Niño Dios gigante, junto con las figuras de María y José, se encuentra en un nacimiento en la plaza principal de Iztapalapa, específicamente en la Macroplaza del Jardín Cuitláhuac. Este lugar se ha convertido en un punto de referencia para los habitantes de la alcaldía y visitantes que desean experimentar la Navidad en su máxima expresión.
Un menú completo de actividades navideñas
La Navidad en Iztapalapa no se limita al Niño Dios gigante. La alcaldía ofrece una amplia variedad de actividades para toda la familia, que incluyen un árbol de Navidad de 42 metros de altura adornado con 180 mil luces y 200 piezas decorativas, un emocionante tobogán de hielo, paseos nevados, una villa navideña y un muro de deseos. Además, los residentes y visitantes pueden disfrutar de pastorelas, conciertos de villancicos y talleres navideños en diferentes localidades de Iztapalapa.
Horarios de disfrute
Los toboganes y paseos nevados están disponibles de 18:00 a 21:00 horas, mientras que la programación cultural se lleva a cabo de 17:00 a 20:00 horas. Así que, si planeas visitar Iztapalapa durante esta temporada navideña, prepárate para sumergirte en un mundo de magia y celebración que solo esta alcaldía puede ofrecer.
El Niño Dios gigante de Iztapalapa es más que una figura monumental; es un símbolo de la unión y la alegría que la Navidad trae a la Ciudad de México. Cada año, esta tradición se renueva, recordándonos la importancia de la celebración, la familia y la esperanza en esta época del año.