Según informes recientes de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), el mundo está al borde de sufrir el cuarto blanqueamiento masivo de corales de su historia, un evento que podría llevar a la muerte de extensas zonas de arrecifes tropicales, incluyendo áreas de la Gran Barrera de Coral australiana. Este fenómeno, exacerbado por meses de calor oceánico sin precedentes y el patrón climático de El Niño, ha puesto a los biólogos marinos en estado de alerta máxima.
Derek Manzello, ecologista y coordinador de la Vigilancia de Arrecifes de Coral de la NOAA, señaló que este año podría presenciar el peor blanqueamiento de corales registrado hasta la fecha. «Estamos literalmente en la cúspide del peor blanqueamiento de la historia del planeta», afirmó Manzello, destacando la gravedad de la situación actual.
El blanqueamiento de coral, un fenómeno provocado por el aumento de las temperaturas oceánicas, conduce a que los corales expulsen las algas simbióticas que les dan color y vida. Esta pérdida no solo afecta la salud de los corales, haciéndolos vulnerables a enfermedades y a la inanición, sino que también impacta gravemente los ecosistemas oceánicos, las pesquerías y las economías locales que dependen del turismo relacionado con los arrecifes.
La situación es particularmente alarmante considerando que el último evento de blanqueamiento masivo, ocurrido entre 2014 y 2017, resultó en la pérdida de casi un tercio de los corales de la Gran Barrera de Coral. Con observaciones preliminares sugiriendo que este año el impacto podría ser aún mayor, la comunidad científica y ambiental se encuentra en un estado de preocupación elevada.
Además, el año pasado, el Caribe experimentó el peor episodio de blanqueamiento de coral registrado, y recientemente, informes indican que la Gran Barrera de Coral y Samoa Americana están sufriendo blanqueamientos significativos.
Este evento se produce en un contexto donde el mundo ha superado por primera vez el umbral de 1.5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales durante un periodo de 12 meses, una señal alarmante de la aceleración del cambio climático. Los científicos advierten que un aumento sostenido de 1.5 ºC podría resultar en la pérdida de hasta el 90% de los corales a nivel mundial.
La comunidad internacional se enfrenta, por lo tanto, a un reto urgente: tomar medidas decisivas para combatir el cambio climático y proteger estos ecosistemas vitales para la biodiversidad y la economía global.