El Modigliani perdido: el cuadro anónimo que resultó ser una obra maestra

Lo que parecía una compra sin mayor trascendencia en un mercado de antigüedades terminó por convertirse en un hallazgo histórico. Hace 15 años, el empresario y coleccionista italiano Paolo Guzzini adquirió un cuadro sin firma aparente en un mercadillo de Le Mans, Francia. Aunque la pintura no llamaba demasiado la atención, un detalle en su reverso despertó su curiosidad: un sello de una tienda de materiales para artistas en Montmartre, el icónico barrio bohemio de París.

Tras más de una década de análisis e investigación, la sospecha se confirmó: la obra era un auténtico Amedeo Modigliani, uno de los artistas más influyentes del siglo XX. El cuadro, un retrato de Mario Cavaglieri, amigo del pintor, fue validado por el Archivio Modigliani en Roma, lo que lo convirtió en un descubrimiento de enorme valor artístico e histórico.

La pista en el reverso: el inicio de una investigación exhaustiva

Guzzini, movido por la intuición, decidió investigar la procedencia de la obra. Consultó al crítico de arte Alberto Mazzacchera, quien notó similitudes con el estilo de Modigliani. Esto llevó al coleccionista a someter el cuadro a estudios científicos para comprobar su autenticidad.

Las pruebas incluyeron análisis químicos y radiológicos, que revelaron detalles fundamentales:

  • Pigmentos históricos: Se encontró un «blanco económico», un tipo de pigmento barato utilizado por artistas de bajos recursos en el París de principios del siglo XX.
  • Lienzo reutilizado: Bajo la pintura se descubrió otra obra inacabada, una práctica habitual en Modigliani debido a sus limitaciones económicas.
  • Concordancia estilística: La técnica y los trazos eran consistentes con las primeras etapas del pintor en Montmartre.

El punto decisivo llegó cuando el Archivio Modigliani confirmó que el retrato representaba a Mario Cavaglieri, consolidando la autenticidad de la obra.

Un tesoro invaluable en el mercado del arte

El 6 de diciembre de 2024, la pintura fue registrada oficialmente en el catálogo del artista, lo que la convierte en una pieza de incalculable valor. Aunque Guzzini ha decidido conservarla en su colección privada, su hallazgo ha generado gran interés en el mundo del arte.

Las obras de Modigliani alcanzan cifras astronómicas en subastas. En 2018, su famoso «Nu couché» fue vendido por 157,2 millones de dólares en Nueva York. Otro de sus desnudos alcanzó los 170,4 millones de dólares en 2015. El reconocimiento de este nuevo cuadro podría convertirlo en una de las piezas más valiosas del mercado.

Modigliani: el genio incomprendido del modernismo

Amedeo Modigliani (1884-1920) revolucionó el arte con sus retratos de rostros alargados y ojos vacíos, influenciados por el arte africano y la escultura clásica. A pesar de su enorme talento, su vida estuvo marcada por la enfermedad y la pobreza. Falleció a los 35 años sin imaginar que su obra alcanzaría el reconocimiento mundial.

El caso del Modigliani perdido es un recordatorio de que grandes tesoros pueden estar ocultos en los lugares más inesperados. Así como ocurrió con el descubrimiento de un Cimabue en una casa francesa o una litografía original de Dalí en una tienda de segunda mano, el arte sigue sorprendiéndonos con historias que parecen sacadas de una novela.

También te podría interesar