Por Juan Pablo Ojeda
El ministro Luis María Aguilar Morales, quien concluye este mes su periodo de 15 años en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), arremetió contundentemente contra la reforma judicial promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador. En su intervención durante la última sesión de la Segunda Sala de la Corte, Aguilar Morales expresó su preocupación por las implicaciones de dicha reforma en la impartición de justicia y la autonomía del Poder Judicial en México.
A tan solo dos días de su retiro, el ministro expuso un panorama sombrío para la judicatura mexicana. «Estamos frente a un contexto difícil para la judicatura, que podría poner en riesgo la imparcialidad y la independencia de quienes tienen la responsabilidad de impartir justicia», señaló Aguilar Morales. En su crítica, destacó que la reforma recae sobre los juzgadores y advirtió que podría «atentar contra todos los esfuerzos que se han hecho por lograr una judicatura independiente, imparcial y de calidad».
Aguilar Morales hizo hincapié en que el futuro cercano podría estar marcado por una mayor influencia de los poderes fácticos en la labor judicial. «Nos enfrentamos a un futuro donde los poderes fácticos podrán asechar la labor de quienes imparten justicia. Se debe decir así, con todas sus letras, pues así también ha resonado en otros lugares de nuestra región», afirmó el ministro en sus últimas palabras como integrante de la Corte.
Este pronunciamiento se da en el marco de una reforma que ha generado controversia y divisiones dentro del ámbito judicial, con muchos actores del sector expresando su preocupación por las modificaciones propuestas. Con su crítica, Aguilar Morales se une a las voces que advierten sobre el riesgo de politización del Poder Judicial, algo que podría debilitar su capacidad para actuar de manera autónoma y objetiva.