En las últimas semanas, China ha experimentado un aumento en los casos de infecciones respiratorias causadas por el metapneumovirus humano (HMPV), un patógeno que provoca enfermedades respiratorias similares a la gripe. Aunque la situación ha generado algo de preocupación, expertos y autoridades sanitarias coinciden en que no representa un riesgo de pandemia global, como sucedió con el COVID-19.
El HMPV fue identificado por primera vez en 2001 en los Países Bajos, aunque investigaciones apuntan a que ya circulaba en humanos desde los años 50. Este virus pertenece a la familia Paramyxoviridae y causa infecciones respiratorias agudas (IRA) con mayor prevalencia en invierno. Las infecciones por HMPV son comunes y suelen afectar a personas de todas las edades, pero presentan mayor gravedad en los grupos vulnerables, como los niños menores de 5 años, los ancianos y las personas inmunocomprometidas.
El HMPV se transmite principalmente a través de las secreciones respiratorias al toser o estornudar y por contacto con superficies contaminadas. Los síntomas suelen incluir tos, fiebre, dolor de garganta y secreción nasal. En casos graves, puede derivar en bronquitis, neumonía y sibilancias severas.
Aunque el brote reciente ha llamado la atención, los expertos aseguran que no existe riesgo de que este virus cause una pandemia. A diferencia de lo ocurrido con el SARS-CoV-2, el HMPV es un virus conocido y sus brotes suelen ser locales. No obstante, las autoridades de salud continúan recomendando medidas preventivas como el lavado frecuente de manos, el uso de mascarillas en espacios públicos y quedarse en casa si se presentan síntomas de enfermedad respiratoria.