La Fonoteca Nacional, en colaboración con la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, se convirtió en el escenario ideal para la presentación de Arqueología del Bolero, la obra de la investigadora María Guadalupe Meza López, que fue revelada el pasado 13 de febrero de 2025. Un evento que celebró la historia, el impacto social y cultural de este género musical que ha cautivado corazones a lo largo de más de un siglo.
Con un prólogo del reconocido arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, el libro lleva a los lectores a un recorrido único, desde sus humildes orígenes en Cuba a finales del siglo XIX hasta su consolidación como un fenómeno latinoamericano y caribeño. A lo largo de 17 capítulos, se examina la riqueza del bolero como patrimonio inmaterial de la humanidad, reconocido por la UNESCO, y se incluyen conmovedores testimonios de artistas icónicos como Luis Demetrio Traconis, César Portillo de la Luz y Armando Manzanero.
En un ambiente íntimo y cargado de nostalgia, el auditorio Murray Schafer de la Fonoteca Nacional acogió a personalidades como la autora María Guadalupe Meza López, el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, y Beatriz García, viuda del ilustre compositor Manuel Esperón. También se contó con la presencia de Francisco Javier Rivas Mesa, director de la Fonoteca Nacional, quien subrayó la importancia de esta institución en la conservación y difusión del bolero. «El bolero es la esencia misma de la música mexicana», expresó Rivas Mesa, al recordar que la Fonoteca resguarda más de 650,000 documentos sonoros, entre los cuales el bolero ocupa un lugar primordial.
El evento incluyó una evocadora sesión de escucha con piezas emblemáticas que marcaron el rumbo del bolero, como Madrigal, el primer bolero mexicano compuesto en 1918 por Enrique Galaz y Carlos R. Menéndez, y el inolvidable Amorcito corazón de Manuel Esperón. Francisco “Tito” Rivas también hizo referencia al trabajo de la Fonoteca en colaboración con México y Cuba para preservar esta valiosa tradición.
La autora del libro, María Guadalupe Meza López, ofreció una perspectiva profunda sobre la magia del bolero, un género que, como ella misma señaló, refleja la pasión y el desamor que han marcado la identidad cultural de Iberoamérica. A través de fragmentos de canciones como Tristezas, la investigadora nos recordó el poder emocional del bolero, cuyo eco resuena a lo largo de las generaciones.
En la velada, Beatriz García compartió emotivas anécdotas sobre su esposo Manuel Esperón, quien no solo fue un pilar en la creación de más de 900 canciones, sino también un gran impulsor del bolero en el cine mexicano. A la orilla del mar, Flor de azalea y Noche plateada son solo algunas de sus composiciones que se convirtieron en himnos de amor y nostalgia.
La noche concluyó con un mensaje de esperanza de Eduardo Matos Moctezuma, quien afirmó que el bolero nunca morirá, pues sigue siendo una forma viva de expresión artística. «Muchos artistas como Luis Miguel y Mijares regresan al bolero, reinterpretándolo con su propio estilo. ¡Que viva el bolero!», concluyó con entusiasmo.
El evento no solo celebró el legado del bolero, sino que reafirmó el compromiso de la Fonoteca Nacional de continuar preservando y difundiendo esta joya musical que, a través de los años, ha logrado cruzar fronteras y generaciones. Arqueología del Bolero es, sin duda, una invitación a redescubrir una tradición que nunca dejará de enamorar.