CDMX a 10 de abril 2024.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha anunciado que el jueves 11 de abril presentará una denuncia formal ante la Corte de Justicia Internacional contra Ecuador. Este paso sin precedentes se da en respuesta al asalto a la Embajada de México en Quito por parte de la policía ecuatoriana, un hecho que ha desencadenado una crisis diplomática entre ambos países.
El incidente, que tuvo lugar el pasado viernes 5 de abril, involucró la irrupción violenta de las fuerzas de seguridad ecuatorianas en la sede diplomática mexicana para detener al exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, quien había solicitado asilo al gobierno mexicano. Durante el asalto, se reportaron agresiones y amenazas contra el personal diplomático, incluyendo a Roberto Canseco, jefe de la Cancillería de Relaciones Exteriores, quien fue apuntado con un arma.
La decisión de llevar el caso ante el Tribunal de Justicia Internacional subraya la gravedad con la que el gobierno mexicano percibe la violación a la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, un tratado que regula los derechos y obligaciones entre estados y organizaciones internacionales. Esta acción podría marcar un punto de inflexión en cómo se manejan las infracciones a las normas diplomáticas en el siglo XXI.
En solidaridad con México, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su apoyo durante una llamada con AMLO, destacando la importancia de respetar las normas internacionales y ofreciendo visitar México tras las elecciones del próximo 2 de junio. Este gesto refleja la preocupación compartida en la región ante el creciente autoritarismo y el desafío a los principios diplomáticos fundamentales.
El «asalto» a la embajada no solo ha generado tensión bilateral sino que también ha puesto en relieve las críticas de López Obrador hacia el proceso electoral en Ecuador, cuestionando la legitimidad de los comicios de 2023 en el país sudamericano. Este incidente ha provocado un llamado a la unidad y al respeto mutuo entre las naciones, con AMLO reiterando que «México se respeta».
La comunidad internacional se encuentra ahora a la expectativa de la respuesta de Ecuador y de los posibles efectos de esta controversia en las relaciones diplomáticas en América Latina. Este caso podría establecer un precedente significativo en el manejo de conflictos diplomáticos y en la protección de los derechos internacionales.