En lo que va del año 2024, la Ciudad de México ha enfrentado una situación preocupante con la caída de 4 mil 922 árboles debido a las intensas lluvias y fuertes vientos que han azotado la capital. Este fenómeno ha afectado gravemente a diversas alcaldías, siendo Gustavo A. Madero, Benito Juárez y Cuauhtémoc las más impactadas.
Los bomberos de la ciudad han estado en alerta constante, atendiendo cientos de emergencias diarias relacionadas con árboles derribados, lo que ha provocado numerosos problemas en la movilidad urbana, así como daños significativos a vehículos y propiedades.
La caída masiva de árboles no solo ha generado caos en el tráfico de las principales avenidas, sino también ha puesto en riesgo la seguridad de los ciudadanos. En muchos casos, las ramas y troncos han obstruido calles enteras, obligando a las autoridades a trabajar arduamente en la limpieza y remoción para restablecer la normalidad.
Las autoridades han señalado que las condiciones meteorológicas extremas, exacerbadas por el cambio climático, están detrás de estos incidentes. El gobierno de la CDMX ha reforzado las brigadas de atención y ha instado a la población a reportar cualquier árbol en riesgo de caer para evitar tragedias.
Este evento nos recuerda la importancia de la prevención y el mantenimiento adecuado de las áreas verdes en la ciudad. La colaboración entre ciudadanos y autoridades es esencial para minimizar los riesgos y mantener la seguridad en las zonas urbanas.