Por Juan Pablo Ojeda
En un paso decisivo hacia la promoción de hábitos alimenticios más saludables entre los estudiantes, la presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de Educación Pública (SEP), Mario Delgado, anunciaron en “La Mañanera” del 21 de octubre la iniciativa “Vida Saludable”. Esta medida busca reducir la presencia de “alimentos chatarra” en las inmediaciones de las escuelas, una acción que se considera crucial en la lucha contra la creciente obesidad infantil en el país.
La iniciativa “Vida Saludable” tiene como objetivo prohibir la venta de productos poco nutritivos en las instituciones educativas. De acuerdo con Delgado, este esfuerzo es parte de una estrategia más amplia que se centrará en la salud alimentaria, así como en la preparación y distribución de productos procesados dentro de las escuelas. Con la normativa que entrará en vigor el 29 de marzo de 2025, se espera que las 258,689 escuelas de México, que abarcan todos los niveles educativos, se alineen con estas nuevas regulaciones.
Los números sobre la obesidad son alarmantes. Según la Encuesta Nacional de Salud y Alimentación 2020-2023, alrededor de 5.7 millones de niños entre 5 y 11 años, y 10.4 millones de adolescentes de 12 a 19 años sufren problemas de obesidad. Estas cifras reflejan no solo la ingesta excesiva de azúcares y alimentos procesados, sino también un estilo de vida sedentario, un problema que las administraciones anteriores habían intentado, sin éxito, abordar.
Delgado enfatizó que, en años anteriores, el enfoque neoliberal favoreció la venta de alimentos poco saludables, en lugar de combatir la obesidad. “El modelo neoliberal convirtió en mercancía los derechos como la educación, la salud y la alimentación”, afirmó, subrayando la necesidad de un cambio en la política pública.
Los lineamientos de la iniciativa son claros y abarcan varios aspectos. Se prohibirá la venta de alimentos ultraprocesados en las escuelas, se promoverá el consumo de agua natural y se capacitará al personal de las cooperativas escolares para priorizar productos locales. Además, se implementarán estrategias de comunicación dirigidas a diferentes públicos, y se ofrecerán diplomados y cursos especializados para docentes, con el apoyo de instituciones como el IMSS y el ISSSTE.
Las autoridades también se comprometieron a hacer un seguimiento y evaluación del impacto que tendrá esta iniciativa en la salud de los estudiantes, asegurando que las nuevas políticas se ajusten según los resultados obtenidos.
“Las infancias y adolescencias pueden tomar decisiones saludables si tienen a su alcance alimentos saludables”, concluyó Mario Delgado, subrayando la importancia de empoderar a los jóvenes en la elección de su alimentación.