Oaxaca a 23 de septiembre, 2024.- El pasado 22 de septiembre de 2024, el Gobierno de México inauguró el emblemático «Camino de Benito Juárez», una obra que rinde homenaje al primer presidente indígena del país, Benito Juárez, al tiempo que impulsa el desarrollo y la conectividad en comunidades zapotecas de Oaxaca. El camino, con una longitud de 42.88 kilómetros, fue reconstruido gracias a los esfuerzos de las comunidades de Guelatao de Juárez, San Juan Chicomezúchil, Santa Catarina Ixtepeji y Tlalixtac de Cabrera, quienes administraron los recursos de manera directa y transparente.
Este proyecto, que forma parte de la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador para fortalecer la infraestructura comunitaria, no solo busca honrar la memoria de Juárez, sino también mejorar las condiciones de vida en estas zonas. La obra cuenta con áreas recreativas, miradores, puentes, cabañas y restaurantes que permitirán a los habitantes y visitantes disfrutar de la riqueza natural y cultural de la Sierra Juárez.
Durante la inauguración, López Obrador estuvo acompañado por la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, y otros funcionarios federales y locales. La ceremonia tuvo un ambiente festivo, con música tradicional interpretada por bandas filarmónicas locales y un fuerte apoyo de los asistentes que coreaban: «¡Es un honor estar con Obrador!».
En su discurso, el director general del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), Adelfo Regino Montes, destacó que este proyecto es el cumplimiento de una profecía de Benito Juárez, quien había expresado que, aunque no tenía recursos en su momento, llegaría un gobierno que haría justicia a su pueblo. Este camino, dijo, es un símbolo de esa justicia y reconocimiento a las comunidades indígenas de Oaxaca.
El Camino de Benito Juárez es parte de un programa más amplio que ha permitido la construcción de 222 caminos artesanales en Oaxaca, con una inversión de 12,762 millones de pesos. Estos proyectos no solo mejoran la conectividad entre las comunidades, sino que también son un ejemplo de autogestión, ya que las mismas comunidades administran los recursos y deciden sobre las obras, sin intermediarios.
El modelo de los caminos artesanales ha sido tan exitoso que se espera su reconocimiento constitucional, como parte de la Reforma al artículo 2º de la Constitución Federal, recientemente aprobada en la Cámara de Diputados. Esta reforma permitirá que los pueblos indígenas y afromexicanos sean sujetos de derecho público, con la capacidad de gestionar sus propios recursos y decisiones comunitarias.
En su intervención, Claudia Sheinbaum reafirmó su compromiso con el bienestar de los pueblos indígenas y aseguró que continuará los programas de la Cuarta Transformación, como Sembrando Vida y la construcción de caminos artesanales, para garantizar el reconocimiento pleno de los derechos de las comunidades. Por su parte, el presidente municipal de Guelatao de Juárez, Isaías García Soto, celebró el avance de la Reforma Judicial y el reconocimiento de los pueblos indígenas como sujetos de derecho público.
López Obrador, en su discurso, destacó que Oaxaca es un ejemplo de organización social y preservación cultural en México. Afirmó que la riqueza cultural del estado, que se ha mantenido desde tiempos prehispánicos, es un motivo de orgullo nacional, y que este tipo de proyectos contribuyen a fortalecer esa identidad.
El proyecto del Camino de Benito Juárez incluye también la creación de una gasolinera bienestar, un banco bienestar, cooperativas de ahorro y consumo, y cabañas turísticas, lo que permitirá a las comunidades locales desarrollar un modelo de turismo sustentable y generar ingresos a través de la oferta de servicios a los visitantes.
Con estas acciones, el Gobierno de México continúa avanzando en su compromiso de desarrollo para los pueblos indígenas, bajo el lema «por el bien de todos, primero los pobres».