En las primeras horas del 14 de agosto, Mario Marín Torres, exgobernador de Puebla y conocido popularmente como el «Gober Precioso», abandonó el Penal del Altiplano para trasladarse a su residencia en Xilotzingo, Puebla, donde cumplirá su sentencia bajo arresto domiciliario.
Custodiado por la Guardia Nacional, Marín salió del penal a bordo de una ambulancia alrededor de las 4:00 horas. Su traslado se produjo tras la decisión de una jueza que le otorgó esta medida, luego de pasar más de tres años en prisión. Marín enfrenta cargos por la presunta tortura a la periodista Lydia Cacho, un caso que marcó su carrera política y su posterior detención.
El exgobernador del PRI cumplirá su condena en su domicilio, ubicado en la exclusiva zona de San Ángel en Xilotzingo. Mientras su proceso legal sigue su curso, permanecerá bajo estricta vigilancia en su hogar. Su arresto domiciliario ha generado reacciones mixtas en la sociedad poblana y en sectores que exigen justicia en casos de violaciones a los derechos humanos.
Marín, quien fue arrestado en febrero de 2021, ha sido una figura polémica desde que se le vinculó con la violación de los derechos de la periodista. El otorgamiento de la prisión domiciliaria es un giro en el caso que ha mantenido a la opinión pública pendiente de cada desarrollo.