El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes en México presentó un tercer informe sobre el caso Ayotzinapa en el que revelaron un video.
En este se observa, según afirman los expertos, a integrantes de la Marina que manipulan uno de los sitios clave en la investigación, el basurero de Cocula, lugar donde supuestamente se incineró a los estudiantes.
Según este nuevo reporte la Secretaría de Marina y SEDENA mantuvieron estrecha vigilancia a los estudiantes días antes de que ocurrieran las desapariciones.
4 días antes de la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, la Comandancia de la 35 zona militar ordenó a todos los batallones de Guerrero que dieran seguimiento a los estudiantes. Al menos 3 agentes de inteligencia de la SEDENA estaban infiltrados en la escuela normal rural de Ayotzinapa.
Autoridades policiales y militares mantuvieron un monitoreo pormenorizado de los estudiantes durante los hechos de desaparición forzada, incluyendo intercepción de comunicaciones en tiempo real. «Curiosamente» los informes sobre los hechos cesan en horas críticas.
Toda la información de inteligencia con que contaban las fuerzas armadas no fue compartida a las autoridades encargadas de la búsqueda e investigación. De hecho se ocultó esta información por años, incluyendo durante este gobierno a pesar de órdenes del presidente.
El ejército y el CISEN intervinieron ilegalmente las comunicaciones de varios actores claves en los hechos, incluso cuando estaba ocurriendo la desaparición forzada. La información nunca fue compartida con las autoridades de búsqueda e investigación.
A pesar de reiteradamente negar su existencia, el Ejército sí llevó a cabo investigaciones paralelas sobre los hechos. A la fecha sigue ocultando el acceso a esas investigaciones.