Por, Berenice Pérez
En México, la llegada de la Rosca de Reyes marcó el inicio de una de las tradiciones más queridas del calendario festivo. Este delicioso pan, compartido cada 6 de enero, no solo simboliza la celebración del Día de Reyes, sino que también reúne a las familias en torno a una costumbre que mezcla historia, fe y gastronomía.
Un Legado del Virreinato
La tradición de la Rosca de Reyes llegó a tierras mexicanas durante el Virreinato, traída por los colonizadores españoles. Inspirada en el «Pastel de Haba» europeo, esta costumbre se adaptó al contexto religioso de la Nueva España, celebrando la Epifanía, cuando los Reyes Magos visitaron al Niño Jesús.
Con el tiempo, el pan redondo y decorado adoptó un estilo propio en México, con frutas cristalizadas que representan las joyas de las coronas de los Reyes Magos. En su interior, el haba seca fue reemplazada por un muñeco de plástico que simboliza al Niño Jesús.
Simbolismo y Tradición en Cada Mordida
- Forma Ovalada: La figura alargada de la rosca evoca el amor eterno de Dios, sin principio ni fin, mientras que algunos la relacionan con la forma de una corona.
- Frutas Cristalizadas: Estas coloridas decoraciones no son solo un toque dulce, sino que representan las piedras preciosas de las coronas de los Reyes Magos.
- El Muñeco Oculto: Encontrar el muñeco en tu porción de rosca simboliza haber hallado al Niño Jesús, una responsabilidad especial que implica organizar la fiesta de la Candelaria el 2 de febrero, donde se comparten tamales y atole.
Una Fiesta Familiar
Partir la Rosca de Reyes en México es mucho más que una tradición religiosa; es un acto de convivencia familiar y cultural. Entre risas y curiosidad, cada miembro espera descubrir si será el afortunado (o desafortunado, según se vea) de encontrar el muñeco. Esta celebración fomenta el espíritu comunitario y refuerza los lazos familiares.
La Rosca en México Hoy
Con el paso del tiempo, la Rosca de Reyes se ha diversificado. Hoy en día, se encuentran versiones rellenas de crema, nata, chocolate y otros sabores que encantan a todos los paladares. Sin importar el estilo, su esencia sigue siendo un recordatorio de las raíces compartidas y del amor por las tradiciones.
El Día de Reyes no solo marca el fin de las festividades navideñas, sino también una oportunidad para reforzar los valores de unión, gratitud y fe que definen la identidad mexicana. ¡Qué mejor manera de hacerlo que con una rebanada de rosca y un buen café caliente!