Por Bruno Cortés
La creación de empleos formales y bien remunerados sigue siendo uno de los mayores retos para el gobierno de México, según el diputado Marcelo Torres Cofiño (PAN). En un contexto donde la informalidad laboral crece, el legislador hace un llamado urgente a la implementación de políticas públicas que garanticen empleos de calidad, con seguridad social y prestaciones de ley, para la mayor parte de la población trabajadora.
Torres Cofiño presentó un punto de acuerdo ante la Comisión Permanente, en el que exhorta a las secretarías de Economía y del Trabajo y Previsión Social a poner en marcha acciones concretas para fomentar la creación de empleos formales en el país. Destacó la importancia de generar condiciones en el mercado laboral que incentiven a las empresas a crear puestos de trabajo dignos, particularmente en un contexto económico que aún se ve afectado por las secuelas de la pandemia.
El legislador también hizo un llamado a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para que promueva políticas fiscales que favorezcan a las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs), las cuales, según Torres Cofiño, son clave para la generación de empleo en la economía formal. El objetivo es que los trabajadores puedan contar con certeza sobre su situación laboral, lo que se traduce en mejores condiciones de vida, gracias a la seguridad social y las prestaciones de ley que la formalidad otorga.
Los datos, sin embargo, reflejan una realidad preocupante. Según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el país cuenta con 22.2 millones de puestos de trabajo registrados, pero en 2024, la generación de empleos fue la segunda más baja de los últimos 15 años, solo superada por 2020, el año más crítico de la pandemia. Además, aunque hubo incrementos en el número de empleos en octubre y noviembre de 2024, en diciembre se registró la mayor caída en puestos de trabajo desde que existen registros para el mes de diciembre, con una pérdida de más de 400,000 puestos.
Una de las razones de esta caída es el repunte de la informalidad. Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, 32.8 millones de personas en México trabajan en el sector informal, y a finales de 2024, este número creció con un millón de nuevos trabajadores informales. Esto ha generado una disminución en el empleo formal y un aumento en la informalidad.
Torres Cofiño dejó claro que, aunque el gobierno no es el principal generador de empleos, sí tiene la responsabilidad de crear las condiciones adecuadas para que la inversión privada impulse el crecimiento económico y la creación de trabajos formales. Lamentó que la falta de impulso a la inversión privada esté retrasando la generación de empleos de calidad en el país.
El legislador también señaló que la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ha reconocido que la disminución del empleo tiene un componente estacional, relacionado con la conclusión de contratos temporales y la menor actividad económica de fin de año. Sin embargo, destacó que la magnitud de la caída refleja una debilidad estructural en la generación de empleos formales.
La solución, según Coparmex y Torres Cofiño, está en implementar políticas públicas que incentiven la formalización del empleo, mediante esquemas fiscales competitivos y un entorno de seguridad jurídica que atraiga la inversión tanto nacional como internacional.
Este llamado a la acción es crucial para revertir las tendencias actuales y generar un futuro con más empleos formales, mejor remunerados y con mejores condiciones de trabajo para los mexicanos.
