«Creo que esta información puede ser utilizada por el gobierno con fines electorales y con fines de interés de cualquier gobierno. En el mundo es normal que exista una identificación, pero en México ya la tenemos”, señaló el senador.
Zepeda va más allá y sugiere que, a través de esta propuesta, Morena podría estar intentando controlar el Padrón Electoral y colocarlo bajo el mando de la Secretaría de Gobernación. Esta especulación es grave, especialmente considerando que el control sobre el padrón electoral puede influir en los procesos democráticos del país.
Sin embargo, las preocupaciones del miembro del albiazul no se detienen allí. La propuesta, según Zepeda, también carece de mecanismos claros para la protección de datos biométricos y personales, lo que pone en riesgo la privacidad y seguridad de los ciudadanos mexicanos. Aunque ya existe un padrón confiable en México, la introducción de un nuevo sistema podría abrir la puerta a compartir información con cualquier dependencia, sin las debidas precauciones.
Damián Zepeda urge a reconsiderar la iniciativa bajo términos más transparentes y protectores. Propone un acercamiento entre el gobierno y el INE, y sugiere la formación de una mesa de trabajo con el Congreso, el INE, el Inai y la Segob.
El senador panista finaliza con una advertencia clara: si no se atienden adecuadamente las preocupaciones sobre la protección de datos, se presentaría una acción de inconstitucionalidad. La protección de datos personales, subraya, está garantizada por la Constitución mexicana.
El futuro de esta propuesta, aprobada en la Cámara de Senadores por mayoría de votos de Morena y aliados, aún está por decidirse. Sin embargo, su camino hacia la implementación está marcado por el escrutinio y el debate.