CIUDAD DE MÉXICO, 03 de noviembre de 2023 — En una clara señal de dinamismo, el consumo privado en México marcó un incremento mensual de 0.5 por ciento durante el mes de agosto, acumulando así tres meses de crecimiento constante, según los datos revelados hoy por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Esta tendencia refleja la confianza de los hogares mexicanos y su disposición a incrementar la adquisición de bienes y servicios, un componente fundamental para la salud de la economía interna.
En una perspectiva de largo plazo, el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior (IMCPMI) ha registrado un notable aumento del 4.0 por ciento en su variación anual. Este crecimiento anual es un reflejo de la fortaleza del mercado interno y una economía que se recupera a un ritmo esperanzador.
El informe del Inegi detalla que este avance mensual se debe principalmente al notable aumento del 3.0 por ciento en la compra de bienes importados, los cuales parecen haber ganado la preferencia de los consumidores mexicanos. Este dato cobra relevancia al ser el mayor registrado desde enero del año en curso, indicando una posible tendencia de los consumidores hacia productos extranjeros.
Sin embargo, no todas las noticias son positivas. La adquisición de bienes fabricados dentro del territorio mexicano ha experimentado una leve caída de 0.2 por ciento. Además, el sector servicios se mantuvo estancado sin mostrar cambios significativos con respecto al mes de julio, lo cual podría apuntar a un área de oportunidad para fortalecer este segmento de la economía nacional.
La situación se muestra más alentadora cuando se observa el avance del consumo de bienes y servicios nacionales a tasa anual, que aumentó en un 0.7 por ciento. A pesar de que el consumo de bienes nacionales mostró una contracción de 0.9 por ciento, los servicios proporcionaron un contrapunto positivo, ampliando su demanda en un 2.1 por ciento comparado con agosto del año anterior.
El reporte del Inegi es un indicador oportuno de las tendencias de consumo en México y subraya la necesidad de fomentar la competitividad de los productos nacionales frente a la oferta extranjera. Las políticas económicas y comerciales futuras tendrán que considerar estas dinámicas para potenciar el crecimiento económico y asegurar un desarrollo equilibrado que beneficie tanto a la industria local como a los consumidores mexicanos.