El consumo excesivo de picante puede tener varias consecuencias negativas para la salud de los mexicanos. Una cantidad excesiva de picante puede provocar diarrea, vómito, desmayos y hasta sordera temporal. Además, el consumo abundante de chile en los alimentos y en los dulces puede afectar nuestro estado de salud, ocasionando que se presenten enfermedades como gastritis, reflujo, colitis y hasta úlceras.
El picante también puede causar dolor abdominal, una sensación de ardor en los intestinos, espasmos y diarrea. Aunque existen algunos beneficios de la comida picante, como la prevención de enfermedades degenerativas y la mejora de los niveles de colesterol en sangre, es importante consumirlos con moderación. El picante genera una sustancia llamada capsaicina, que acelera el metabolismo produciendo la pérdida de peso y reduciendo los niveles de colesterol.
Sin embargo, abusar del consumo de picante puede causar que se convierta en un potente laxante. En caso de presentar algún malestar, es importante no automedicarse y moderar el consumo de picante. Si los síntomas persisten, se debe acudir a un médico para recibir tratamiento adecuado.
En resumen, el consumo excesivo de picante puede tener consecuencias negativas para la salud de los mexicanos, por lo que se recomienda consumirlo con moderación.