El personal de limpieza es una de las fuerzas laborales más invisibilizadas y, a menudo, menos reconocidas en nuestras sociedades. Sin embargo, su labor es esencial para el funcionamiento adecuado de nuestras instituciones y espacios públicos. En la Ciudad de México, más de 24 mil personas desempeñan este rol fundamental, muchas veces en condiciones laborales precarias que no cumplen con los estándares de dignidad y respeto.

El Congreso local, sensibilizado ante esta realidad, ha hecho un llamado a las autoridades y dependencias capitalinas para que se garanticen condiciones laborales dignas para este sector. La propuesta, impulsada por la diputada Jannete Elizabeth Guerrero Maya (PT), busca que se habiliten espacios adecuados y seguros en las instalaciones públicas, donde el personal de limpieza pueda resguardar sus pertenencias personales y consumir sus alimentos de manera cómoda y protegida.

«El objetivo es visibilizar y dignificar la labor de quienes realizan este trabajo, promover condiciones laborales justas y alineadas con el marco normativo vigente», comentó Guerrero Maya. El personal de limpieza en espacios públicos y gubernamentales, a pesar de su labor esencial, ha enfrentado históricamente condiciones laborales indignas y falta de reconocimiento.

La diputada también señaló la importancia de erradicar la precariedad que afecta a este sector y de que las autoridades capitalinas asuman su responsabilidad para proteger los derechos laborales de los trabajadores, cumpliendo con los principios de justicia social. «La justicia social no es un discurso, es una acción, no se trata de infraestructura, se trata de reconocimiento, respeto y justicia», concluyó.

Este llamado se presenta como un paso hacia una mayor equidad en las condiciones laborales en la capital, contribuyendo a la construcción de una sociedad más justa y respetuosa con todos sus trabajadores.