En un escenario marcado por tensiones comerciales y amenazas arancelarias provenientes de Estados Unidos, el Congreso de la Ciudad de México lanzó un contundente llamado a promover las marcas de certificación “Hecho en México” y “Made in México”. La iniciativa, que forma parte del ambicioso Plan México impulsado por el gobierno federal, busca posicionar los productos nacionales tanto en el mercado interno como en el internacional.
La propuesta, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 17 de febrero de 2025, insta al gobierno local y a los titulares de las 16 alcaldías a unir esfuerzos para realzar la identidad y calidad de la manufactura mexicana. “En este contexto de desafíos comerciales, es crucial impulsar estrategias que fortalezcan nuestra economía y defiendan la soberanía nacional”, destacó el legislador Paulo Emilio García González (MORENA). Según García González, el relanzamiento de la marca “Hecho en México” –anunciado por la Presidencia el 13 de enero de 2025– es una medida prioritaria para enfrentar los retos actuales.
El plan estatal no solo apuesta por la promoción de un sello de calidad, sino que también proyecta que, en una década, México se consolide como una de las principales potencias mundiales. Mediante la inversión pública y privada, el fortalecimiento de la capacitación y la adopción de innovaciones en ciencia y tecnología, se espera generar 1.5 millones de empleos, consolidando al país como líder exportador de productos de primera calidad.
No obstante, la iniciativa ha generado opiniones encontradas. La diputada Tania Nanette Larios Pérez (PRI) advirtió que el sello “Hecho en México” no debe ser utilizado con fines propagandísticos, resaltando que el uso de este distintivo se concibió en la década de 1970 con un objetivo claro de identificar la procedencia y calidad de los productos. Por otro lado, el diputado Raúl de Jesús Torres Guerrero (PAN) reconoció los aspectos positivos de la propuesta, pero consideró que resulta insuficiente para contrarrestar los potenciales aumentos arancelarios, sugiriendo la creación de la marca Capital y acciones específicas desde la Ciudad de México.
En medio del debate, el congresista Juan Estuardo Rubio Gualito (PVEM) hizo un llamado a todos los legisladores locales para que se sumen a la defensa de la soberanía nacional, mientras que la congresista Valentina Valia Batres Guadarrama (MORENA) reiteró el compromiso del sector con el impulso a la industria mexicana.
Con este movimiento, el Congreso de la Ciudad de México pretende no solo reafirmar el valor del “Hecho en México”, sino también fortalecer el orgullo y la identidad nacional en un entorno global cada vez más competitivo.