l complejo migratorio más grande de México se construye en Tijuana, en la frontera con California, en medio de la crisis humanitaria por la deportación de venezolanos y la llegada incesante de haitianos.
En los terrenos de la iglesia Embajadores de Jesús, donde en 2016 el pastor Gustavo Banda Aceves comenzó a albergar a los migrantes haitianos que llegaron a Tijuana, hoy se construye la «Ciudad de Dios», considerado el próximo centro más grande de México para recibir a migrantes en tránsito.
El pastor, director del albergue donde antes se constituyó «Little Haiti» (Pequeño Haití), expuso a EFE que es un proyecto santuario socioecológico, en donde se construye un albergue que alojará a 700 personas y un complejo habitacional adicional para 2.000 migrantes más.