Por Bruno Cortés
Este lunes, la Cámara de Diputados se encuentra en una intensa discusión sobre un tema que podría cambiar la forma en que se eligen a nuestros jueces, magistrados y hasta ministros en México. Se están revisando las leyes secundarias de la reforma al Poder Judicial, que buscan hacer que estos puestos se elijan por voto popular, algo que podría hacer el proceso más transparente y accesible para todos.
La idea es simple: en lugar de que unos pocos elijan a las personas que tomarán decisiones cruciales sobre nuestras vidas, queremos que sea el pueblo quien decida. Se están discutiendo dos dictámenes importantes. El primero tiene que ver con la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, que se ocupa de cómo se eligen a las personas que forman parte del Poder Judicial de la Federación. Esto quiere decir que, en un futuro, tú y yo podríamos tener voz y voto sobre quiénes se sientan en esos importantes sillones.
El segundo dictamen se centra en la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación. En palabras simples, esto trata de cómo podemos cuestionar o impugnar decisiones de quienes son elegidos, asegurando que el proceso de elección sea justo y que haya formas de revisar si algo no está bien.
La presidenta Claudia Sheinbaum, durante su famosa ‘Mañanera del Pueblo’, anunció que el Senado emitirá una convocatoria el próximo 16 de octubre. Esto significa que el 31 de octubre se espera que los tres poderes del gobierno (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) instalen un comité de evaluación. Este comité estará formado por cinco personas con un gran prestigio en el ámbito jurídico, quienes se encargarán de definir a los candidatos de manera abierta y transparente, siempre asegurando que haya una representación equitativa entre hombres y mujeres.
Ya en enero de 2025, estos comités enviarán una lista de 10 finalistas para cubrir las vacantes más importantes, como las de la Suprema Corte y el Tribunal Electoral. Y en febrero, se hará una selección final, donde cada comité presentará a tres candidatos para los tribunales superiores y a dos para los juzgados y magistraturas.
Es un cambio que, si se lleva a cabo correctamente, podría empoderar al pueblo mexicano al darle la oportunidad de decidir quiénes serán los encargados de impartir justicia en el país. Así que, aunque quizás no todos estén al tanto de lo que está sucediendo en el Congreso, es importante estar atentos, porque este podría ser un paso hacia un sistema judicial más accesible y justo para todos.