El cambio climático amenaza la vida de los delfines amazónicos
Más de 200 delfines amazónicos fueron encontrados muertos el año pasado en el lago Tefé, consecuencia directa de la sequía más prolongada jamás registrada en la selva amazónica, un fenómeno agravado por el cambio climático. Ante esta devastadora situación, un equipo de biólogos, veterinarios y pescadores ha iniciado un estudio exhaustivo de estos mamíferos acuáticos para intentar evitar que una tragedia similar vuelva a ocurrir.
Durante la semana, los investigadores capturaron temporalmente a varios delfines de agua dulce en el Amazonas para realizarles exámenes de salud, incluyendo análisis de sangre y biopsias, antes de devolverlos al lago Tefé. Uno de los objetivos principales es identificar contaminantes en su grasa y monitorear su comportamiento mediante microchips que seguirán sus movimientos y medirán la temperatura del agua.
El año pasado, los niveles extremadamente bajos del río, combinados con el aumento de las temperaturas del agua, resultaron fatales para estos delfines. Las altas temperaturas y la falta de oxígeno también provocaron la muerte de miles de peces en la región, subrayando la vulnerabilidad de este ecosistema ante las condiciones extremas del cambio climático.
Los delfines del Amazonas, conocidos por su llamativo color rosa, son una especie única de agua dulce y su reproducción lenta los hace especialmente vulnerables a las amenazas ambientales. La directora del proyecto, Miriam Marmontel, del Instituto Mamirauá de Desarrollo Sostenible, señaló que es crucial determinar las causas exactas de las muertes del año pasado antes de que inicie una nueva temporada de sequía. Con esta información, los investigadores esperan reaccionar más rápidamente y mitigar los impactos en la población de delfines.
Este estudio es un esfuerzo crucial en la conservación de los delfines amazónicos y la protección de la biodiversidad en uno de los ecosistemas más importantes del planeta.