El reciente bloqueo en la Autopista México-Puebla ha generado un impacto devastador a nivel nacional, con pérdidas económicas que alcanzan los 130 mil millones de pesos, afectando directamente al sector empresarial y al transporte de carga. Aproximadamente el 31% de las empresas en el país se han visto gravemente afectadas por retrasos en la entrega y recepción de productos, intensificando la crisis en el sector logístico y productivo.
La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) ha informado que más de 150 mil vehículos de carga quedaron fuera de operación debido a la obstrucción de la vía, provocando un colapso en la cadena de suministro a nivel nacional. Este bloqueo no solo ha interrumpido el flujo de mercancías, sino que también ha puesto en riesgo la estabilidad económica de miles de negocios que dependen de la movilidad eficiente para operar.
Empresarios de diferentes sectores han alzado la voz, exigiendo a las autoridades un restablecimiento urgente del Estado de derecho. Señalan que la inacción gubernamental para garantizar la libre circulación en las carreteras está socavando la competitividad del país y afectando gravemente a la economía. Las cámaras industriales de Puebla han sido enfáticas en sus demandas, insistiendo en que se implementen medidas preventivas que eviten futuros bloqueos y brinden mayor seguridad a las empresas que operan en la región.
La situación ha dejado en evidencia la vulnerabilidad de las infraestructuras clave del país y la urgente necesidad de acciones contundentes para proteger las vías de comunicación. Los empresarios advierten que, si no se toman medidas prontas y efectivas, las pérdidas continuarán acumulándose, poniendo en jaque a miles de empleos y a la recuperación económica post-pandemia.
Este bloqueo se suma a una serie de incidentes que resaltan la importancia de garantizar la seguridad en las carreteras, no solo para el bienestar de las empresas, sino también para la estabilidad del país en su conjunto.