Por Juan Pablo Ojeda
Pocas historias en pantalla han tenido un ascenso tan espectacular como Yellowstone. Lo que comenzó como un proyecto rechazado por las principales cadenas de televisión, se ha transformado en una de las producciones más exitosas de los últimos años, cimentando un verdadero imperio televisivo. Con spin-offs, millones de seguidores y un impacto cultural indiscutible, Yellowstone se despide de su quinta temporada este domingo con un episodio que marca el final de su exitosa trayectoria.
El Rechazo Inicial: Un Proyecto que Nadie Quería
El creador de Yellowstone, Taylor Sheridan, nunca ocultó las dificultades que enfrentó para llevar su proyecto a la pantalla. Originalmente concebido para HBO, la serie fue rechazada por la cadena, que consideró su temática demasiado vinculada a la «América profunda», según las palabras de un vicepresidente de la compañía. Esta negativa se extendió a otras plataformas como Netflix, FX y TNT, quienes también declinaron la propuesta. A pesar de tener un presupuesto elevado, estimado en 80 millones de dólares para la primera temporada, Yellowstone parecía destinada al fracaso.
El Rescate de Paramount: La Apuesta que Nadie Quería Hacer
En 2017, cuando Viacom planeaba transformar SpikeTV en Paramount Network, Yellowstone finalmente encontró un hogar. Sin embargo, Sheridan, conocido por su firme visión creativa, no estaba dispuesto a hacer concesiones. Dejó claro que aceptaría trabajar con Paramount solo si mantenía control total sobre la producción, sin intervención de los ejecutivos. Aunque la propuesta era arriesgada, los ejecutivos de Paramount aceptaron, con la participación de Kevin Costner como protagonista, lo que representaba una apuesta segura para atraer audiencias.
El Éxito Inesperado: Un Cambio de Estrategia
El estreno de Yellowstone en 2018 no fue un éxito inmediato. La serie alcanzó una audiencia promedio de 2.24 millones de espectadores, pero no logró conquistar los grandes mercados urbanos. Sin embargo, cuando Chris McCarthy asumió la dirección de Paramount Network en 2019, decidió cambiar la estrategia: trasladó el horario de emisión a los domingos por la noche y retrasó el estreno a la temporada de otoño. La decisión fue clave para el crecimiento de la serie, que a partir de la tercera temporada comenzó a romper récords de audiencia.
En 2020, el estreno de la tercera temporada reunió a más de 7.6 millones de espectadores, y el lanzamiento de la cuarta temporada en 2021 duplicó esas cifras, alcanzando los 12.7 millones. Además, la llegada de Yellowstone a plataformas de streaming como Peacock fue fundamental para que la serie alcanzara una nueva audiencia. La posibilidad de ver la serie en streaming, junto al impacto en la televisión por cable, catapultó a Yellowstone al estrellato.
Expansión del Universo Yellowstone: De 1883 a 1923
El éxito de Yellowstone dio paso a un universo expandido. La precuela 1883, protagonizada por Sam Elliott, Tim McGraw y Faith Hill, fue otro éxito inmediato, seguido por 1923, con Harrison Ford y Helen Mirren. Estas producciones derivadas ayudaron a consolidar la marca Yellowstone, atrayendo a millones de suscriptores a Paramount+.
El Secreto del Éxito: Personajes y Humanidad
A pesar de los números y el éxito, Yellowstone ha tenido dificultades para obtener el reconocimiento en los grandes premios, siendo nominada solo en categorías técnicas en los Emmys. Para Kevin Costner, uno de los actores principales, el secreto del éxito de Yellowstone radica en la forma en que la serie se toma el tiempo para desarrollar personajes y relaciones antes de llegar a los momentos de alta tensión. “Si no entiendes a las personas, o no es complicado, entonces es un problema”, comentó Costner en una entrevista.
La narrativa de Yellowstone ha conectado profundamente con el público, ya que sus personajes están llenos de matices y complejidades, lo que ha llevado a muchos a reflexionar sobre cómo manejarían situaciones similares en la vida real.
Impacto Cultural y Legado
Aunque Yellowstone no ha sido completamente aceptada por la crítica televisiva, su impacto cultural y su audiencia masiva han consolidado su estatus como un fenómeno. Con una base de seguidores inquebrantable, Yellowstone ha logrado lo que muchos consideraban imposible, convirtiéndose en una de las series más influyentes de la televisión moderna.