El ahuehuete de Reforma está tecnicamente muerto, la necedada de querer poner en medio del asfalto un árbol que es endémico de humedales y ríos, ha dado por resultado lo que era obvio el árbol está muerto.
Los expertos han dicho que el árbol jamás va a revivir. Esto se debe a diversos factores externos, como la presencia de 3 tipos de hongos que han afectado las raíces del árbol, así como el estrés fisiológico provocado por las lluvias intensas, altas temperaturas y un prematuro atropellamiento.
Las autoridades capitalinas defienden que aún es posible un rebrote del árbol, pero para el experto Saúl Alcántara, docente de UAM, la única solución es la sustitución por otro árbol.
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) prevé que el ahuehuete recupere su follaje en la próxima primavera si se mantienen los cuidados adecuados.
Sin embargo, debido al deterioro del ahuehuete, las posibilidades de que reverdezca son muy bajas.
Los ahuehuetes (Taxodium mucronatum) son árboles nativos de México, y se caracterizan por:
Tamaño: Los ahuehuetes son árboles grandes que pueden crecer hasta una altura de 40 metros.
Longevidad: Son árboles longevos, que pueden vivir hasta 1,500 años.
Forma: Tienen una forma cónica y su corteza es gruesa, fibrosa y resquebrajada.
Hojas: Las hojas son verdes, en forma de escamas y se distribuyen en espiral alrededor de las ramas.
Conos: Producen pequeños conos de unos 2-3 cm de largo.
Hábitat: Los ahuehuetes crecen en ambientes acuáticos, en ríos, lagos y humedales.
Resistencia: Son resistentes a las inundaciones y pueden sobrevivir en suelos anegados durante largos períodos de tiempo.
Utilidad: La madera de ahuehuete es muy valorada y se utiliza en la construcción de casas, barcos, muebles y otras estructuras. También se utilizan para la fabricación de papel y pulpa.
Significado cultural: Los ahuehuetes tienen un gran significado cultural y son considerados árboles sagrados en la cultura mexicana. Además, se les atribuyen propiedades medicinales.