El E3, la Electronic Entertainment Expo, ha sido un pilar fundamental en la industria de los videojuegos desde su inicio en 1995. Durante más de dos décadas, este evento emblemático fue el escenario de presentación de nuevos títulos, consolas de videojuegos y avances tecnológicos que marcaron el rumbo de la industria. Sin embargo, después de años de incertidumbre y la creciente importancia de eventos digitales como el Summer Game Fest, el E3 ha anunciado oficialmente su cierre permanente.
La noticia del fin del E3 se dio a conocer a través de un comunicado publicado en la cuenta oficial de Twitter del evento. En el mensaje, se expresó el agradecimiento a los fanáticos y participantes por más de dos décadas de recuerdos y momentos inolvidables. El comunicado también señaló que «sabemos que es difícil decir adiós a un evento tan querido, pero es lo correcto».
La pandemia de COVID-19 fue un punto de inflexión para el E3. Al ser un evento presencial, no estaba preparado para adaptarse a un formato digital a través de las redes sociales. Esto marcó un desafío insuperable para la Entertainment Software Association (ESA), los organizadores detrás del evento. En su propio comunicado, la ESA confirmó la decisión de poner fin al E3 y destacó su compromiso continuo con la defensa de las empresas miembros y la fuerza laboral de la industria.
El cierre del E3 representa el final de una era en la industria de los videojuegos. Durante más de dos décadas, este evento fue un punto de encuentro para desarrolladores, editores, prensa especializada y fanáticos apasionados. Aquí, se realizaron anuncios trascendentales que generaron expectación y emoción en la comunidad gamer.
A pesar de su cierre, el legado del E3 perdurará en la memoria de todos aquellos que han sido parte de este evento icónico. La industria de los videojuegos continuará evolucionando, explorando nuevas formas de conectarse con su audiencia y presentar sus innovaciones.
En resumen, el E3, el evento de videojuegos más importante del mundo, ha anunciado su despedida definitiva. Después de más de dos décadas de éxitos y emociones, la industria gamer se prepara para una nueva era sin el E3, pero con la certeza de que su impacto perdurará en la historia de los videojuegos.